Juan Carlos Jiménez, condenado a prisión permanente revisable por el asesinato de tres familiares de su yerno en 2018 en CásedaCáseda ha pedido perdón a los allegados, ha exculpado a sus dos hijos (uno de ellos condenado con él y el otro absuelto) y se ha atribuido en exclusiva la autoría de "una tragedia" que ocurrió al "perder la cabeza cuando me empezaron a pegar". MÁS SOBRE EL CRIMEN DE CÁSEDA.Ha sido en el último turno de palabra de la vista oral celebrada este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) para escuchar los argumentos de los recursos de apelación interpuestos contra la sentencia dictada por un triple crimen perpetrado en Cáseda, que condenó a un padre y a su hijo a prisión permanente revisable y absolvió a otro hijo.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. EFE

La fiscalía y la acusación particular han pedido la nulidad de la sentencia para que el tercer implicado también sea condenado, mientras que la defensa del padre pide rebajar a asesinato la condena por tres homicidios y que no se aplique la pena de prisión permanente revisable, y la defensa del hijo condenado pide su absolución o la repetición del juicio por contradicciones en el veredicto.

En su turno, y por videoconferencia desde la cárcel de Salamanca, Juan Carlos Jiménez, de 53 años, ha pedido "perdón a la familia de los fallecidos y también a mi familia por haber sufrido esta tragedia que no tendría que haber sucedido", aunque ha discrepado de la versión que han sostenido el fiscal y la acusación particular y uno de los testigos de los hechos.

"Reconozco los hechos, yo he disparado, pero no fue premeditado, mis hijos no tienen nada que ver y el que disparó fui yo" y también quien sacó la escopeta del coche, porque "si alguien te está pegando te tienes que defender", ha dicho el principal acusado y después condenado a la máxima pena en España junto a su hijo Emilio.

Al respecto, ha dicho: "Yo lo acepto, pero mi hijo no tiene por qué tener esa condena. No es normal que a un chaval de 18 años le metan en prisión para toda su vida".

También ha intervenido su hijo Emilio, "condenado injustamente", ha considerado, gracias a que su propio cuñado "es un mentiroso" y a las "contradicciones" de una testigo, ha señalado para lamentar sobre las víctimas: "Ellos llevan tres años muertos y nosotros tres años muertos en vida".