i hay un día señalado en la agenda del Rey Felipe VI todos los años es el 24 de diciembre. Su tradicional mensaje de Navidad se ha convertido, como ya ocurriera con su padre, Juan Carlos I, en el más esperado ya que en él, el monarca, suele marcar su visión y expresar su opinión sobre algunos de los temas más relevantes y de actualidad.

Este año, como ya ocurriera el pasado, todas las miradas estarán centradas en lo que pueda decir con respecto a la situación del Rey emérito, que por segundo año pasará la Navidad en su exilio en Emiratos Árabes Unidos si bien esta vez con su panorama judicial mucho más despejado que hace doce meses. Este último hecho ha disparado la especulación del regreso de Don Juan Carlos a España, sin embargo, fuentes del Gobierno aseguraban este pasado viernes que no prevén su vuelta de manera inminente. "No hay nada" al respecto, puntualizaban las mismas fuentes.

Aunque sin mencionar expresamente a su padre, quien se exilió en Abu Dhabi en agosto de 2020, Don Felipe recalcó en su mensaje navideño de hace un año que desde su llegada al trono en 2014 ha defendido que los principios éticos y morales "nos obligan a todos sin excepciones" y "están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares".

Ahora, en el lapso de apenas dos semanas, los quebraderos de cabeza del que fuera monarca parecen haberse resuelto en gran medida. El 2 de diciembre, la Fiscalía General del Estado decidió prorrogar seis meses más las diligencias a una comisión rogatoria remitida a Suiza en la que se pedía más información sobre las finanzas del emérito desde su abdicación en 2014.

Dicha comisión rogatoria ya está en poder de la Fiscalía, según se supo este jueves. Con esta documentación, el equipo que dirigía el teniente fiscal del Supremo, Juan Ignacio Campos -fallecido repentinamente el miércoles- junto con el fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, debe cerrar ahora el decreto sobre la investigación.

Fuentes fiscales consultadas por Europa Press avanzan que no habrá prisa porque ha de estudiarse, por lo que no se espera que el archivo de las diligencias sea inminente y se baraja ya para 2022. No obstante, a finales de este verano se supo que los fiscales que dirigían las pesquisas sopesaban el archivo de las diligencias.

Los fiscales habrían llegado a esta conclusión teniendo en cuenta que algunos de los presuntos delitos habrían ocurrido cuando Juan Carlos I estaba aún en el trono y por tanto era inviolable, que otros habrían prescrito y que se da una falta de peso probatorio en otros, sumado a las dos regularizaciones realizadas, que la Fiscalía ha considerado "voluntarias" y "espontáneas".

Además, el lunes, la Fiscalía de Ginebra, que lidera Yves Bertossa, anunció que cerraba la investigación sobre la Fundación Lucum y en la que mantenía como investigados por presunto delito de blanqueo tanto a la examante del rey emérito Corinna Larsen como a Arturo Fasana y Dante Canonica, en calidad de gestores.

Dicha fundación panameña, de la que era beneficiario Juan Carlos I, fue la depositaria de una donación de 100 millones de dólares realizada en 2008 por el rey Abdalá de Arabia Saudí. Sin embargo, según la Fiscalía, la investigación "no permitió establecer un vínculo suficiente entre la cantidad recibida de Arabia Saudí y la celebración de los contratos para la construcción del tren de alta velocidad".

No obstante, apuntaba a una "voluntad de ocultación" de los encausados en su forma de actuar"

Todos estos hechos han reavivado el recurrente debate sobre el regreso de Don Juan Carlos a España. En los últimos meses, el Rey emérito ha hecho saber por distintas vías de su interés de poner fin a su exilio en el Golfo y volver a España e incluso se llegó a especular con que lo hiciera antes de Navidad si la Fiscalía ponía fin a sus diligencias.