El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a penas de entre 21 meses y dos años de cárcel a cuatro de los acusados de los incidentes producidos en el Casco Viejo de Pamplona durante un juevintxo que tuvo lugar a finales de agosto, incidentes que culminaron con enfrentamientos con la Policía Municipal y lanzamientos de piedras y botellas a los agentes. Cinco de los policías resultaron heridos.

La conformidad alcanzada condenó a cuatro jóvenes, de entre 22 y 24 años, vecinos de Villava, Huarte, Santacara y Tafalla, a penas de cárcel que oscilan entre los 21 meses (a dos de ellos) y a dos años de prisión (a los otros dos) por delitos de atentado, penas que no tendrán que cumplir a condición de que subsanen la responsabilidad civil y de que no cometan un nuevo delito en un periodo de dos y tres años, respectivamente. El juez les advirtió en sala, en el momento de firmar la conformidad en diciembre, de que eran personas muy jóvenes y que debían ser conscientes de que un delito como una alcoholemia podría provocar que se revocara su suspensión de la pena.

Además de los cuatro condenados, otro joven de Villava se le impuso también una pena de multa de 1.200 euros por los delitos de resistencia y lesiones, y otro joven de Tafalla resultó absuelto.

MIENTRAS CELEBRABAN UN BOTELLÓN

El acuerdo se refería a los hechos violentos acontecidos el 27 de agosto, sobre las 2.50 horas, entre las calles Mercado y Santo Domingo de Pamplona, celebrando un botellón. Allí, “con la intención de alterar el orden”, se dirigieron hasta la calle Dos de Mayo donde había una alta concentración de personas que no guardaban la distancia de seguridad y alguna de ellas estaba rompiendo botellas y causando molestias a los vecinos y en el hotel Catedral. Allí se desplazaron al lugar varias dotaciones de agentes de la Policía Municipal de Pamplona.

Al acceder éstos por la referida calle les arrojaron piedras y botellas contra los escudos policiales. Una de las piedras golpeó a uno de los agentes. Después de lanzar varios objetos, los encausados volvieron a la calle Mercado donde se hicieron con más botellas que siguieron arrojando con fuerza hacia los agentes.

Durante estos hechos, los procesados se taparon el rostro con las camisetas que vestían para evitar ser identificados. Inmediatamente después los acusados se marcharon del lugar y fueron seguidos por los agentes para proceder a su detención que se produjo pasados unos minutos. Fueron arrestados en la calle Arrieta y en Carlos III y varios de ellos presentaron resistencia a la hora de ser esposados.

CINCO POLICÍAS MUNICIPALES LESIONADOS

Los cinco policías municipales heridos sufrieron hematomas en la zona de la tibia, una contractura muscular, una erosión en el codo, una contusión en la mano y otro un golpe en la rodilla. En el peor de los casos, uno de ellos requirió de primera asistencia médica para su curación con diez días de perjuicio personal básico y cuatro días de pérdida de calidad de vida moderada.

Durante los hechos, los acusados tenían afectadas sus facultades por el previo consumo de alcohol y además ingresaron en la cuenta del juzgado las cantidades correspondientes a las indemnizaciones debidas a los agentes lesionados, por lo que se les aplican las atenuantes correspondientes.