La asociación Río Aragón denuncia un "desfase presupuestario aberrante y la falta de control del dinero público" en las obras del recrecimiento de Yesa. El colectivo recuerda que desde los 113,5 millones de euros que fueron consignados para la obras en 2001 se ha pasado a los casi 500 millones presupuestados en 2022 y exige que "ante la ocultación de datos o falsas contabilidad en las obras de recrecimiento de Yesa es necesaria una investigación que arroje claridad y transparencia".

Río Aragón destaca que ya han transcurrido más de 20 años desde la puesta de la primera piedra en el recrecimiento de Yesa, y "las obras acumulan tal nivel de incidencias, alguna de suma gravedad, que no puede pasar un día más sin que se realice una evaluación exhaustiva sobre su desarrollo y viabilidad".

En esta línea, desde la Asociación contraria al recrecimiento han elaborado cuatro pequeños informes relativos a su presupuesto, la encomienda realizada al Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos, la realización de un modificado número 4 y los plazos de ejecución reiteradamente anunciados y retrasados. Estos informes se están haciendo llegar a grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, solicitando que realicen las correspondientes labores de control sobre lo en ellos apuntado.

En lo referente a la cuestión presupuestaria, Río Aragón dice que "resulta evidente que el recrecimiento de Yesa ha entrado en un desfase presupuestario aberrante e impropio de una administración seria, que ha tenido que realizar severas restricciones en cuestiones tan sensibles como la Sanidad, Educación o Pensiones. Su presupuesto ha pasado de 113,5 millones, con que fue adjudicado en 2001, a contemplar dos partidas en el ejercicio 2022 por importes de 468,6 y 263,5 millones".

La opacidad del presupuesto

Al mismo tiempo, denuncia la asociación que, "por su opacidad, interpretar la evolución del presupuesto en el recrecimiento de Yesa resulta casi imposible y ello choca frontalmente con la transparencia que se debe exigir a una obra pública de esta envergadura, más después de ver como muchas de ellas se han convertido en fuente de corrupción en el pasado".

Así, el colectivo añade que el modificado nº 3 se aprobó en 2011 por 222,6 millones de euros, pero ya en 2012 subió hasta los 255 por revisiones de precios y subidas del IVA. Los deslizamientos del año 2013 y las obras de emergencia que se tuvieron que acometer añadieron 25 millones de euros más. Y la consiguiente expropiación de 103 viviendas y su demolición supusieron otros 30,5 millones. "Con todo ello ¿cómo es posible, que en octubre de 2020 y en sede parlamentaria, la ministra Teresa Ribera afirmara que el presupuesto vigente previsto es de 283 millones de euros?. ¿Por qué se realizan unos presupuestos en 2022 tan alejados de esta realidad?", se preguntan.

Además, en una documentación a la que ha accedido recientemente la asociación "hemos detectado que se contemplan nuevas actuaciones en la margen derecha por 35 millones de euros y sabemos que se ha de realizar un modificado nº 4, con luz verde desde 2017. Pero si grave es la confusión sobre lo presupuestado no lo es menos la existente sobre lo ejecutado. En la comparecencia referida la ministra aseguraba que se habían ejecutado, en aquella fecha, 212 millones. Este dato se ratificaba en enero de 2021 donde se apuntaban 216,4 como invertidos en una respuesta parlamentaria. Sin embargo, ya en su informe de 2017 el Tribunal de Cuentas aseguraba que el importe ejecutado era de, al menos,

253,5 millones de euros.

Río Aragón finaliza su nota aludiendo a que "el recrecimiento de Yesa está muy lejos de ver la luz y por seguridad nunca debiera contemplarse su llenado, pero es obligatorio arrojar transparencia sobre lo que está suponiendo para las arcas públicas. Desde la asociación Río Aragón exigimos saber de verdad ¿qué está pasando en Yesa?".