a Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh) inauguró ayer en el Palacio del Condestable de Pamplona la exposición Historia de la hostelería navarra contada por 25 mujeres, compuesta por 20 imágenes de estudio y 40 fotos caseras de 25 mujeres de entre 22 y 75 años, todas ellas en activo, de negocios tan variados como una venta de montaña o un bar de ocio nocturno.

En ella se recogen también sus testimonios, historias de superación, de vidas dedicadas a la hostelería. La exposición se acompaña de un libro en el que figuran todas las fotografías -todas ellas obra del fotógrafo José Luis Pujol-, así como las historias de cada una de estas mujeres, y se podrá ver hasta el 19 de abril. Tras su paso por el Palacio del Condestable, la exposición será itinerante para llevar su mensaje por otros rincones de Navarra donde residen las protagonistas del libro.

Según explicó Anapeh, la exposición quiere "homenajear a las mujeres que en las últimas décadas se han empoderado y puesto al frente de muchísimos negocios y a las que lo han hecho desde sus puestos de trabajo, representadas en este caso por las 25 protagonistas, que han estado presentes en la inauguración".

En el acto de inauguración de la exposición participaron el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; la presidenta de Anapeh, María Ángeles Rodríguez; y la directora del servicio de Marketing Turístico de Gobierno de Navarra, Paz Fernández.

El alcalde Maya destacó que la muestra permite conocer una labor que en muchas ocasiones ha sido "ignorada", ya que "durante muchos años no han sido pocas las mujeres que han trabajado en la hostelería navarra ocultas a la relación con el público pese a ser el alma del negocio".

Paz Fernández, por su parte, puso en valor el gran aprendizaje de las mujeres de años pasados hasta llevar al sector del turismo a ser estratégico para el desarrollo de Navarra con un modelo "sostenible e inclusivo". Al respecto subrayó que el 62% de las personas que trabajan en el sector son mujeres.

El éxito desde un inicio "con una mano delante y otra detrás"

Belén Urrutia lleva 25 años al mando de las cocinas de la Posada Elbete

Belén Urrutia lleva 25 años trabajando en la Posada Elbete, en Elbete, junto a Elizondo. Con la idea de montar un hostal-restaurante, aunque sin la capacidad para financiarlos, Belén y su marido empezaron "haciendo cosas muy sencillas, tipo huevos fritos con jamón". "Así estuvimos los tres o cuatro primeros años, porque fue la manera de obtener dinero para poder empezar con el hostal", explica.

Belén ya tenía experiencia en hostelería y, aunque ahora llevan "muchos años ya consolidados", en ese momento entraron "con una mano delante y otra detrás". "Nos gusta también hacer nuestras cositas diferentes y lo que la gente nos pide. Una comunión, un bautizo, una boda incluso. Hacemos de todo".

Cuando Anapeh se puso en contacto con ella para que participara en la exposición le "sorprendió un poco", pero le pareció "una idea buenísima, porque ayuda a visibilizar a la mujer en un sector en el que es mayoría". "Aunque mi marido sea el que todo el mundo conoce, porque está en la barra y te sirve el café o el vino, la que saca el pintxo soy yo. Es un orgullo y hace mucha ilusión estar aquí, aunque aquí podrían estar tantas y tantas mujeres que da un poco de cosa".

"Es un orgullo, aunque aquí podrían estar tantas mujeres que da cosa"

51 años

Mujeres al frente de uno de los locales más emblemáticos del Pirineo

Ana María, junto a sus hijas Nerea e Idoia, sacan trabajan en la Venta Juan Pito

Ana María Gabás y sus hijas Nerea e Idoia Urzainki (de 28 y 22 años, respectivamente) trabajan en la Venta Juan Pito (puerto de Belagua), un lugar emblemático del Pirineo navarro y uno de los establecimientos más antiguos de la Comunidad Foral -aunque el restaurante, abierto por la abuela de Ana María, se puso en funcionamiento en 1964, el establecimiento llevaba funcionando como una venta desde comienzos del siglo XIX, siempre en manos de su familia-.

Las tres han hecho siempre su vida en la venta y siempre han trabajado en ella. En la actualidad, Nerea es la responsable de cocina, mientras que Idoia lo es de la sala.

Sobre lo que supone la exposición, Ana María afirma que "es importante que se reconozca la labor que tiene sacar adelante este tipo de cosas". "Después de año tras año y generación tras generación, este reconocimiento es un orgullo".

Idoia, por su parte, apunta que se trata de un reconocimiento que "representa a las mujeres de Navarra y en concreto a todas las que trabajan en hostelería, es un orgullo".

Ninguna de las dos se imaginaba la envergadura del acto. "Cuando he visto tanto fotógrafo he dicho, '¿pero esto qué es?", declaraba Ana María.

"Despues de año tras año y generación tras generación, esto es un orgullo"

55 años

Dos hermanas al frente del restaurante familiar

Lorea y Haizea Luruziaga están al frente de sala y cocina en Donamariako Benta

Lorea y Haizea Luzuriaga son las propietarias de Donamariako Benta, un restaurante familiar en la localidad de Donamaria. Nacieron en San Sebastián y hace 32 años sus padres adquirieron un caserío en Donamaría, donde montaron un restaurante.

Las dos ayudaban en el negocio familiar desde pequeñas y, en el momento de decidir sus estudios, Lorea se decantó por el turismo -es la jefa de sala- y Haizea por la cocina.

"Intentamos que, con una filosofía de kilómetro cero, producto local y apostar por todo lo pequeño, llevar un negocio adelante en el que des de comer bien y, sobre todo, en el que la gente esté a gusto y pase un día divertido", explica Lorea, que destaca que en el restaurante todas las trabajadoras son mujeres. "Creo que se nota el toque femenino. También tiene que haber un toque femenino en este mundo", apunta.

Sobre la necesidad de visibilización de esa labor de la mujer, Lorea manifestaba que "la mujer siempre ha estado ahí, somos parte de esto y tenemos que tener la misma visibilidad. Creo que todavía queda mucho trabajo por hacer y por eso este tipo de exposiciónes están muy bien".

"Queda trabajo por hacer y por eso estas exposiciones están muy bien"

48 años

La veterana: 50 años de experiencia entre la Ultzama y Leitza

Beatriz Zabaleta, de 75 años, comenzó a trabajar en el sector a los 17 y lleva 18 con su propio local

Beatriz Zabaleta es a sus 75 años, y desde hace 18, la propietaria y cocinera del restaurante Beatrizenea, en Leitza y toda su vida ha estado relacionada con la hostelería.

Beatriz entró a trabajar en las Ventas de la Ulzama, a los 17 años, y permaneció ahí durante 12. Se casó y se marchó a Arruatzu con su marido, con el que tuvo tres hijos. Tras el fallecimiento de su marido, volvió a Lei-tza junto a sus hijos. Fue entonces cuando se hizo cargo del restaurante Oialde, en el que trabajó durante 22 años.

Tras un nuevo paso por las Ventas de la Ulzama, decidió abrir Beatrizenea, su propio restaurante en la bajera de su casa de Leitza.

Sobre su participación en la exposición, Beatriz se mostró "muy contenta". "Ha sido una sorpresa para mí, porque no me imaginaba ni mucho menos estar en un sitio así y por un motivo así", apuntaba Beatriz.

Para la más veterana de las 25 hosteleras supone "un honor" figurar en la exposición "entre estas 25 personas, en representación de tantas mujeres". "Nos merecemos de vez en cuando una sorpresa así, pero no era lo que me imaginaba. Ha sido precioso".

"Nos merecemos de vez en cuando una sorpresa así. Ha sido maravilloso"

75 años

Una canadiense enamorada de la montaña navarra

Stephanie Mutsaerts dirige una boutique de viajes y es propietaria de varios apartamentos

Stephanie Mutsaerts dirige Northern Spain Travel, una "boutique de viajes" que ofrece una "experiencia a medida de la clientela" fundamentalmente en el norte del país. Además de empresaria Stephanie es presidenta de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Navarra.

Nacida en Vancouver (Canadá), Stephanie estudió en Barcelona y fue entonces cuando empezó a venir a Navarra, fundamentalmente para escalar. "Conocí a una cuadrilla y me vine, luego me emparejé, tuve una familia y dos hijos y me quedé aquí", explica.

Su primer trabajo en Pamplona fue como profesora de inglés en la UPNA, aunque una vez comenzó con la adquisición, reforma y puesta en marcha de apartamentos turísticos pasó a dedicarse por completo a ello.

"En ese momento, pensé también en abrir una boutique de viajes, para poder hacer también las cosas que más me gustan. Amo este territorio y era la manera de poder disfrutar y juntarlo con los negocios", relata.

Sobre la exposición, afirma que es "un honor estar entre tanta mujer brillante". "Es muy interesante que pongan en valor a mujeres empresarias que tienen una visión y la llevan a cabo".

"Amo este territorio y mi trabajo es la mejor manera de poder disfrutarlo"

53 años

Una hostelera nata formada a base de experiencias

Diana Díez trabaja en Catering Cook y está al frente de la Terraza del Baluarte, en Pamplona

Diana Díez trabaja en Catering Cook gestionando eventos, acudiendo a diferentes ferias, como Fitur, y también se encuentra en la actualidad en la Terraza del Baluarte, en Pamplona.

"Ahora mismo sigo haciendo un poco de todo: servicio al cliente de camarera, atendiendo a los clientes que solicitan algún evento, dándoles la seguridad que ahora mismo requiere, preparando los presupuestos, dando servicio a los eventos, gestión de personal, gestión comercial. Hace poco la Cámara de Comercio nos decía que yo había conseguido enfocar todo lo que había hecho y englobarlo en mi trabajo", apuntaba Diana, que asegura que siempre ha dicho que lleva "la hostelería en la sangre", a pesar de no tener formación como hostelera.

En ese sentido, Diana explica que ha suplido esa formación con la experiencia que le ha dado no parar de trabajar en el sector.

"Me ha ido enseñando el trabajo, la vida, los eventos, al final es lo que he elegido y los trabajos que he ido haciendo o mi formación en Recursos Humanos y Trabajo social también ha ayudado a ser lo que soy ahora", sentencia.

"Me ha ido enseñando el trabajo, la vida, los eventos. Es lo que he elegido"

35 años

22 años haciendo disfrutar a grupos en Beintza-Labaien

Idoia Etxeberria, con una vida siempre ligada a la hostelería, es la cocinera del Albergue Orbela

Idoia Etxeberria es la cocinera del Albergue Orbela, en Beintza-Labaien. Estudió cocina en la Escuela de Hostelería y, nada más terminar, trabajó en distintos locales de hostelería, como el Toki Ona del barrio pamplonés de San Juan.

Poco después se unió al proyecto de su compañero sentimental, Mikel Albisu, en la posada y albergue Orbela, en Beintza-Labaien, donde desde hace 22 años es la cocinera.

En general trabajan con grupos cerrados. "Sabemos cuántos son y qué van a comer. En los últimos años las cosas han ido cambiando, con dietas, alergias, intolerancias... Ha sido una transformación muy grande, antes eso apenas se tenía en cuenta. Pero nos gusta hacerlo bien y creemos que todo el mundo se merece comer igual de bien que los demás", apunta Idoia, que se muestra "muy contenta" de poder participar en la exposición.

"Las fotos son maravillosas y el motivo que hay detrás lo borda", subraya.

"Las mujeres siempre hemos estado ahí, y no somos 20, somos 25.000, nosotras solo somos una muestra, pero hacer este reconocimiento me parece muy importante", concluye.

"Las fotos son maravillosas y el motivo que hay detrás lo borda"

48 años

Tres años atendiendo a quienes llegan a descubrir Ituren

Mirentxu Goientxe es la propietaria de los Apartamentos Turísticos Tresanea desde 2019

Mirentxu Goienetxe es propietaria de Apartamentos Turísticos Tresanea, en Ituren. Aunque en distintas etapas ha estado vinculada a la hostelería, su dedicación a tiempo completo comenzó en 2019, cuando junto a su marido se convierte en propietaria del negocio.

Tresanea son 9 apartamentos con distintas capacidades, para hasta cuatro personas. En la planta baja hay un bar restaurante abierto tanto para las personas que no están alojadas como para las alojadas.

La adquisición de la propiedad se produjo justo antes de la pandemia, por lo que han tenido que amoldarse en algunos aspectos. También ha cambiado la clientela, ya que "durante este tiempo se ha sumado además gente de Zaragoza, La Rioja y Navarra" a la clientela habitual de Cataluña o la Comunidad de Madrid.

Sobre la exposición, Mirentxu explicó que, aunque se siente "un pelín intrusa", porque hasta hace poco me no se dedicaba profesionalmente a este sector, se trata de "una grata sorpresa y un gran honor poder participar, poder estar en un grupo de tantas mujeres con historias diversas, pero a la vez tan parecidas".

"Es un grata sorpresa y un honor poder estar en un grupo con estas mujeres"

50 años