El conductor de la 'peineta' al radar de la avenida Baja Navarra, que atravesó dicho aparato a 125 kilómetros por hora, ha resultado ser también un especialista en robos. No solo se quedará sin carné de conducir durante 8 meses por haber pasado el cinemómetro del centro de Pamplona a más del doble de la velocidad permitida, sino que también ha ingresado en prisión porque la Policía Foral ha recopilado múltiples pruebas que le identifican como autor de dos robos con fuerza e intimidación en un hotel de Noáin y en un establecimiento hostelero de Huarte.

Agentes de la Policía Foral han detenido a este hombre, un vecino de Cáseda de 26 años, Vladislav Y., de nacionalidad ucraniana como presunto autor de varios delitos contra el patrimonio. Como consecuencia de la investigación, y una vez puesto a disposición judicial, ayer mismo el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Pamplona decretó su ingreso en prisión.

Los hechos se conocieron al recogerse denuncia por robo con intimidación de una caja fuerte en un hotel de Noáin, cometido por un varón esgrimiendo un hacha. Las cámaras aportaron información de interés que investigaron agentes de la Brigada Judicial Norte de la Policía Foral. Al día siguiente se produjo otro robo con fuerza en un establecimiento de Huarte, con un vehículo implicado que podía coincidir con el de Noáin.

La Policía Científica pudo recoger además una muestra de sangre que resultó ser la del detenido posteriormente.

Entre tanto, el vehículo referido fue interceptado por un radar en vía urbana de Pamplona a 126 km/h, por lo que la Policía Municipal le imputó un delito contra la seguridad vial. Al realizar una "peineta" en el momento de la infracción se pudo observar un tatuaje que fue decisivo a la hora de identificarlo y relacionarlo con las imágenes obtenidas en el entorno de robos descritos. Tiene un tatuaje característico en el brazo y el vehículo no era de su propiedad, pero al comunicar la Policía Municipal la infracción al resto de las policías, desde la Policía Foral se aportó la información necesaria para identificarle.

Con la matrícula comunicada al resto de fuerzas de seguridad la Policía Municipal de Burlada lo localizó y se inició una persecución en la que dieron aviso a Policía Foral y Guardia Civil, y que finalizó en Arraioz (Baztán) con la detención del conductor. En el vehículo se localizaron las prendas que vestía en el momento de los delitos, además de herramientas susceptibles de uso en delitos contra el patrimonio.