El Reino Unido podría ser el país europeo con más muertes por el nuevo coronavirus, que se sitúan ya en más de 10.000, afirmó este domingo el científico Jeremy Farrar, miembro del equipo asesor del Gobierno británico.

El número de muertes registradas en hospitales del Reino Unido por COVID-19 ha aumentado en 737 en las últimas 24 horas, hasta un total de 10.612, informó este domingo el ministerio de Sanidad.

Esta cifra es algo inferior a los 917 fallecimientos confirmados el sábado y al récord de 980 anunciado el viernes, que fue la mayor cantidad registrada en un día en un país europeo.

Los últimos datos, que siguen marcando una tendencia ascendente, coinciden con la salida hoy del hospital del primer ministro, Boris Johnson, que sin embargo seguirá recuperándose en casa de la enfermedad del coronavirus.

En declaraciones a la BBC, Farrar constató que "las cifras en el Reino Unido han continuado aumentando" y dijo que "es probable" que el país sea "uno de los más afectados, o el más" por la pandemia en toda Europa, por delante de Italia, España y Francia.

El director del prestigioso centro de investigación médica Wellcome Trust alabó la labor de análisis para detectar casos de contagio realizada en Alemania, que ha permitido al Gobierno alemán limitar el número de muertes a menos de 3.000 de momento y preparar a los hospitales.

El Ejecutivo británico, cuyo primer ministro, Boris Johnson, está convaleciente de COVID-19 tras recibir hoy el alta hospitalaria, ha prometido realizar 100.000 tests diarios para finales de mes, pero afronta críticas por la lentitud de su gestión.

Farrar declaró en el programa de Andrew Marr de BBC1 que es "seguramente inevitable" que haya un segundo y hasta un tercer brote del virus, y opinó que "la única salida" a la pandemia es una vacuna o un tratamiento para la enfermedad.

El miembro del llamado Grupo científico asesor para emergencias (SAGE, en inglés) del Gobierno admitió también que hay indicios de que en Europa, incluido el Reino unido, así como en Estados Unidos los ciudadanos de raza negra y otras minorías étnicas están siendo peor afectados por la COVID-19.

Farrar dijo que "es clave" averiguar si el mayor número de hospitalizados de minorías étnicas, respecto a su proporción dentro de la población, se debe a razones específicas de esas minorías o a otros factores de riesgo como edad, hábitos o patologías existentes, que a su vez podrían deberse al contexto socioeconómico.

La oposición laborista ha pedido al Gobierno investigar esa mayor incidencia, incluido entre el personal sanitario, después de que el Centro de investigación y auditoría nacional de cuidados intensivos (ICNARC, en inglés) revelara que un 34 % de los ingresados críticos son de minorías étnicas, aunque solo representan en torno a un 14 % de la población.