jerusalén - El presidente palestino, Mahmud Abás, reveló ayer a un grupo de políticos y pacifistas israelíes que el equipo negociador estadounidense le ofreció un plan basado en una confederación jordano-palestina, a lo que él respondió que aceptaría solo si Israel formase parte de ella. “Hoy escuchamos cosas nuevas por parte de Abás en una reunión que mantenemos con él una vez al año, más o menos”, dijo el político del partido de izquierdas Meretz Mosi Raz, presente ayer en la sede del Gobierno palestino en Ramala, la Muqata, junto a otros políticos, como la socialista Ksenia Svetlova, abogados y pacifistas israelíes de la ONG Paz Ahora.

Raz contó que el raís (presidente) les dijo que Jared Kushner, yerno y asesor del presidente de EEUU, Donald Trump, y Jason Greenblatt, su enviado especial para Oriente Medio, le preguntaron si creía en una federación con Jordania. “Abás les respondió que sí. Y añadió que quería una confederación con Jordania e Israel”, relató Raz. “La idea de una federación palestina con Jordania no es nueva, sino recurrente, sin quitarles mérito a los negociadores de Trump”, comentó el profesor de Teoría Política de la Universidad de Tel Aviv Jamal Amal, quien puntualizó que lo nuevo es oirlo decir a Abás.

El presidente palestino reiteró en su reunión de ayer su apoyo a la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino, con Jerusalén como capital de ambos países, y apoyó el derecho al retorno palestino, que debería ser negociado sin poner en peligro la existencia de Israel, relató Brian Reeves, portavoz de Paz Ahora, la organización no gubernamental que organizó el encuentro.

Sin embargo, el político no detalló las implicaciones administrativas del plan propuesto por los estadounidenses ni qué nivel de autonomía tendría el Estado palestino bajo una confederación con Jordania, e insistió en que rechazaba de plano la oferta mientras Israel no formase parte de dicha confederación. “La idea de la confederación es políticamente muy interesante y ayudaría mucho a los palestinos; lo malo es que Israel no está interesado”, explicó Amal. Añadió: “Es un modo de forzar a los israelíes a hablar con la otra parte, obligarles a decir: si no quieren un Estado palestino y no quieren una confederación, que digan qué quieren”.

Puesto que las confederaciones se pactan entre Estados, primero Palestina debería ser reconocida como tal, “lo cual seguramente se podría hacer de corrido durante el propio proceso de confederación”, señaló el profesor, quien también indicó que el marco confederativo da cabida a muchas fórmulas posibles, “por eso es tan interesante, pero también poco realista con el actual Gobierno israelí”.