madrid - La situación creada en Venezuela con la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente en detrimento de Nicolás Maduro ha abierto una grieta más en las relaciones entre el Gobierno y la oposición liderada por PP y Ciudadanos, ambos partidarios de que España le exprese un reconocimiento y un respaldo que Pedro Sánchez elude por ahora. En la necesidad de que se celebren elecciones en Venezuela sí hay coincidencia, a tenor de las manifestaciones que hicieron ayer tanto representantes del Ejecutivo como los líderes de los principales partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, principalmente.

Desde Davos (Suiza), Sánchez se puso en contacto telefónico con Guaidó (la Moncloa ha difundido imágenes en las que se le ve hablando por el móvil) para comunicarle la posición española, y ésta consiste en la convocatoria de unas elecciones como salida “idónea y natural” a la crisis creada estos días.

Diez minutos duró una conversación en la que, además, Sánchez recalcó el apoyo de la UE a la Asamblea Nacional de Venezuela, dada su “indiscutible legitimidad”. Sin embargo, eludió expresar un apoyo explícito a Guaidó a la espera de la posición que tome la Unión Europea al respecto.

A la posición europea ha apelado el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, para quien resulta prioritaria una intervención de la UE en el país iberoamericano que culmine en la celebración de unas elecciones “libres, democráticas y con garantías”.

Entre alguna que otra crítica a la Unión por la “lentitud” con la que se desenvuelto al respecto, el titular de la diplomacia española subrayó que, al menos, existe entre los Estados miembros una posición común “firme y clara” acerca de la necesidad de que los venezolanos vayan a las urnas.

El líder del PP, Pablo Casado, abogó por otro ritmo y por una estrategia diferente que deje atrás la “equidistancia” por cuanto “todo el mundo libre” es en estos momentos “responsable” de no “dejar a su suerte” al pueblo venezolano. Tras aludir a José Luis Rodríguez Zapatero, quien hasta hace poco tiempo medió en la situación de Venezuela, el presidente de los populares instó a Sánchez a que abrace la libertad en el país iberoamericano.

Casado, a través de Twitter, exigió el miércoles al jefe del Ejecutivo que saliera en apoyo de Guaidó y le transmitiera su reconocimiento, y ayer el grupo parlamentario del PP tanto en el Congreso como en el Senado registraron dos iniciativas, una proposición no de ley y una moción, respectivamente, con la que piden ese respaldo y que los grupos se retraten.

Cs organizó ayer en Madrid, junto a la Cámara Baja, un acto con ciudadanos venezolanos, entre ellos Leopoldo López, que sirvió a su líder, Albert Rivera, para pedir nuevamente el apoyo a Guaidó (el miércoles también recurrió a Twitter para solicitar al Gobierno que manifestara este reconocimiento) y para plantear su apuesta por la celebración de elecciones.

A la muestra de declaraciones se sumó el expresidente José María Aznar -junto con González y una veintena de expresidentes ha pedido que se reconozca a Guaidó-, toda vez que exigió al Ejecutivo que “deje de arrastrar la posición española respecto de Venezuela de modo lamentable” y empiece a liderar en el seno de la UE una línea de actuación basada, sobre todo, en el apoyo a Guaidó.

Si PP y Cs coinciden en sus planteamientos, Podemos y el PSOE se mueven en un cerco también parecido. La organización que preside Pablo Iglesias instó al gabinete de Sánchez a dar prioridad a las vías pacíficas y negociadoras para allanar el camino de las elecciones. Podemos críticó no sólo a la estrategia y actitud del presidente de EEUU, Donald Trump, de quien destacó que sólo le interesa de Venezuela su reserva de petróleo, sino también a la “derecha” española. - D.N.