madrid - Al menos 41 personas murieron ayer en un atentado suicida perpetrado contra un autobús que trasladaba a integrantes de la Guardia Revolucionaria en la provincia de Sistán y Balochistán, al sureste de Irán. Entre los fallecidos hay, al menos, 20 militares y un número indeterminado de civiles entre las 40 personas que viajaban en el autobús, según la agencia iraní de noticias Fars.

El atentado fue ejecutado en la carretera que conecta las localidades de Jash y Zahedán, y la autoría fue reivindicada por el grupo extremista suní Jaish-al-Adl, que opera desde Pakistán. Ante esto, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, se preguntó en Twitter “si es coincidencia que Irán sea golpeado por el terrorismo el mismo día en el que empieza el circo en Varsovia”, en referencia a la cumbre sobre Oriente Próximo convocada por Estados Unidos y Polonia. “Especialmente cuando cohortes de los mismos terroristas lo apoyan y aplauden desde las calles de Varsovia. Estados Unidos parece escoger siempre las mismas opciones equivocadas mientras espera resultados diferentes”, apostilló.

Esta reunión ministerial para Promover un Futuro de Paz y Seguridad en Oriente Próximo acogerá hoy su segunda -y última- jornada, con un foco especial en Irán y su influencia en la región. En la comparecencia de ayer, Teherán cargó duramente contra Polonia y rechazó la cumbre y sus resultados.

ataques El atentado se produjo dos semanas después de que, al menos, cuatro personas resultaran heridas en un ataque con explosivos contra una comisaría en Zahedán, un ataque reivindicado también por Jaish-al-Adl. Este grupo ha incrementado sus ataques en el este de Irán en los últimos meses, y las autoridades iraníes han acusado al vecino Pakistán de no hacer lo suficiente para combatirlos. En septiembre, la Guardia Revolucionaria mató en la frontera a cuatro milicianos, entre ellos el número dos de Jaish-al-Adl.

Además, el grupo estuvo detrás del secuestro en octubre de catorce miembros de las fuerzas de seguridad iraníes cerca de la frontera común. Desde entonces, cinco de ellos han sido liberados y han vuelto a Irán. - E.P.