Argel - La presidenta del opositor Partido de los Trabajadores (PT) de Argelia, Louisa Hanoun, dudó ayer de que el presidente del país, Abdelaziz Bouteflika, gravemente enfermo, sea el autor de la carta publicada el domingo en la que prometía iniciar un proceso para elegir a su sucesor. En declaraciones al diario digital argelino Tout sur L’Algeria, la líder comunista pidió, además, a quienes rodean al presidente que le dejen marcharse en paz. El octogenario presidente se encuentra ingresado en un hospital de Suiza desde hace ocho días, sin que se sepa cuál es realmente su estado de salud, por lo que un representante suyo presentó el domingo en su nombre el acta para concurrir a las elecciones presidenciales del 18 de abril.

“En primer lugar, me gustaría dirigirme a aquellos que hablan y deciden en nombre del presidente de la República y que han decidido presentar su candidatura para decirles: señores, declaren el estado de incapacidad del presidente”, afirmó. “Dejen que este hombre, que este viejo muyahid (combatiente) se vaya pacíficamente, tengan piedad de este país y de este hombre”, agregó Hanoun antes de instar a los argelinos a proseguir con las movilizaciones en la calle en contra del quinto mandato de Bouteflika.

manifestaciones Las protestas arrancaron el pasado 22 de febrero, y desde entonces han ido creciendo de forma sostenida hasta desbordar el pasado viernes la capital, en la mayor manifestación que se recuerda en la última década. Los manifestantes “han dado una lección extraordinaria de coraje, de sentido de la responsabilidad, de capacidad de discernimiento y de preservación de la seguridad nacional al conservar la naturaleza pacífica de las marchas”, agregó. En este sentido, Hanoun insistió en que se trata de “un deber nacional”, ya que aquellos que “decidieron perpetuar una situación insostenible son un peligro real para la estabilidad. “Fuimos ocho millones el 1 de marzo, debemos ser cada día más hasta que este sistema abandone. Su partida de Buteflika es la condición para que exista nuestro país y para preservar la integridad del Estado argelino”, añadió. “Es necesario expulsar a este régimen, sus símbolos, prácticas e instituciones completamente putrefactas. Atrapar a todos los que saquearon este país, a los depredadores que confiscaron la soberanía del pueblo argelino desde la independencia de Argelia. Podemos y debemos hacerlo”, proclamó.

En la presidencia desde 1999, Bouteflika sufrió en 2013 un agudo derrame cerebral que le impidió hacer campaña para las presidenciales del año siguiente pero no ser elegido para un cuarto mandato consecutivo. Desde entonces no habla en público, se mueve en una silla de ruedas empujada por su hermano Said y sus apariciones públicas se reducen a imágenes grabadas por la cadena estatal con motivo del consejo de ministro o de visitas de altos dignatarios extranjeros. - Efe