El COVID-19 ha causado desde su aparición a finales de 2019 la muerte de más de 100.000 personas en todo el mundo, confirmó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informó de casi 6.700 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas. Los contagios globales ascienden a 1,61 millones, tras confirmarse alrededor de 90.000 casos nuevos en la última jornada, añadió la organización. En la imagen, dos hombres rezan a las puertas cerradas de la Iglesia del Santo Sepulcro durante la procesión del Viernes Santo en la Ciudad Vieja de Jerusalén.