Kamala Harris ha sido oficialmente nominada como vicepresidenta del ya candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, tras aceptar el cargo en un discurso pronunciado este miércoles por la noche durante el tercer día de la atípica Convención Demócrata, por estar teniendo lugar de manera virtual debido a la pandemia del nuevo coronavirus.

"Mi madre me enseñó que el servicio a los demás da sentido y propósito a la vida. Cómo desearía que estuviera aquí esta noche", ha comenzado Harris su discurso de aceptación, en el que ha recordado los orígenes de su familia.

De padre jamaicano y madre india, Harris se convierte en la primera mujer negra y de origen asiático en ser nominada en la carrera presidencial por uno de los dos grandes partidos de Estados Unidos.

"Ella probablemente nunca hubiera imaginado que yo estaría aquí ante ustedes a punto de decir esto: acepto su nominación para vicepresidente de los Estados Unidos de América, ha dicho.

Kamala Harris asume su candidatura a vicepresidenta demócrata de EEUU. Vídeo: EP

Durante su intervención, que ha cerrado un tercer día de convención en el que también ha participado el expresidente Barack Obama y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, ha tenido en un primer momento palabras de recuerdo para los ciudadanos afroamericanos asesinados en Estados Unidos, como George Floyd, por el que se guardó un minuto de silencio el primer día, o Breonna Taylor, una médico de urgencias asesinada en un tiroteo de la Policía de Louisville después de que entraran en su casa, en marzo de 2020.

"Por las vidas de muchos otros, por nuestros hijos y por todos nosotros. No existe una vacuna contra el racismo. Tenemos que hacer el trabajo para cumplir esa promesa de justicia igualitaria bajo la ley. Ninguno de nosotros es libre hasta que todos seamos libres", ha expresado.

Harris ha explicado que si ella, hija de inmigrantes, ha logrado ser nominada a vicepresidenta es gracias al trabajo previo y a "la dedicación" de generaciones anteriores, que "sin fanfarria ni reconocimiento, se organizaron, testificaron, se manifestaron, marcharon y lucharon, no solo por su voto, sino por un asiento en la mesa".

"Estas mujeres y las generaciones que siguieron trabajaron para hacer que la democracia y las oportunidades fueran reales en las vidas de todos los que les seguimos, allanaron el camino para el liderazgo pionero de Barack Obama y Hillary Clinton", ha afirmado.

"Están juego los principios de nuestra democracia"

Ha sido precisamente Obama quien ha precedido a Harris y ha aprovechado su intervención para criticar a su sucesor en el cargo de jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, quien se ha convertido en el saco de boxeo de las figuras más destacadas del Partido Demócrata desde el primer momento en el que se inauguró este congreso.

"Esperaba, por el bien de nuestro país, que Donald Trump pudiera mostrar algún interés en tomarse en serio el trabajo; que pudiera llegar a sentir el peso del cargo y descubrir algo de reverencia por la democracia, pero no ha sido así", ha dicho Obama.

El expresidente ha criticado a Trump por no mostrar interés alguno en lograr el consenso con todos los actores políticos para poder sacar al país adelante y ha asegurado que las consecuencias de no haber sabido hacer su trabajo han sido "muy graves", como los "millones de trabajos perdidos", los más de 170.000 fallecidos por la crisis del nuevo coronavirus, o la "grave caída" de la "orgullosa reputación de Estados Unidos en todo el mundo".

Ha reconocido Obama que contaba con el hecho de que Trump no continuara con sus políticas, pero jamás creyó, ha dicho, que actuara como si estuviera en "en un reality show" para "obtener la atención que desea".

En cuanto a Biden, Obama le ha calificado de "hermano", algo que no creería, ha reconocido, pues ambos proceden "de diferentes lugares y diferentes generaciones".

"Lo que rápidamente llegué a admirar de Joe Biden es su capacidad de recuperación, nacida de demasiada lucha; su empatía, nacida de demasiado dolor. Joe es un hombre que aprendió temprano a tratar a todas las personas que conoce con respeto y dignidad, siguiendo las palabras que sus padres le enseñaron: 'Nadie es mejor que tú, Joe, pero tú no eres mejor que nadie'", ha dicho.

"Y en mi amiga Kamala Harris ha elegido una pareja ideal que está más que preparada para el trabajo; alguien que sabe lo que es superar barreras y que ha hecho una carrera luchando por ayudar a los demás, para vivir su propio sueño americano", ha continuado.

Por todo ello, Obama, quien ha recordado también a la generación de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos y ayudaron al desarrollo del país, ha pedido a los ciudadanos que acudan a las urnas, insistiendo en que de no ser así, el estado de la democracia estadounidense se resentirá todavía más.

"Les estoy pidiendo que crean en su propia capacidad, que asuman su propia responsabilidad como ciudadanos para asegurarnos de que los principios básicos de nuestra democracia perduren. Porque eso es lo que está en juego ahora mismo. Nuestra democracia", ha aseverado.

Obama se ha dirigido a los estadounidenses "descontentos" explicándoles que desde la actual administración de la Casa Blanca trabajan para hacerles creer que "su voto no importa" y "es así como ganan", como la "democracia se marchita".

"Saben que no pueden convencerte con sus políticas, así que esperan dificultar al máximo tu voto y convencerte de que tu voto no importa. Así es como ganan. Así es como nuestra democracia se marchita. No podemos permitir que eso suceda. No dejes que te quiten el poder. No dejes que te quiten la democracia", ha concluido.

Hillary Clinton: "Ojalá Trump hubiera sido un mejor presidente"

Minutos antes ha tomado la palabra Hillary Clinton, la única persona hasta el momento que sabe lo que es competir por el silla del Despacho Oval con Trump y perder.

La exsecretaria de Estado durante la Administración Obama ha pedido a los ciudadanos que acudan el próximo 3 de noviembre a las urnas para que se aseguren de que son ellos, y "no un adversario extranjero", quien elige al próximo presidente de Estados Unidos.

La abstención ha sido el leitmotiv que más se ha repetido en estas tres jornadas de Convención Demócrata y Clinton ha insistido en esa misma idea, asegurando que "durante estos cuatro años", ha estado escuchando como le reconocían que jamás pensaron "lo peligroso" que ha resultado ser no ir a votar en 2016, donde hubo una participación del 55 por ciento.

"Ojalá Donald Trump hubiera sido un mejor presidente porque Estados Unidos necesita un presidente mejor que este", ha expresado Clinton, quien también ha tenido palabras de elogio para Biden y Harris, de quienes ha dicho que son el equipo que sacara el país "del borde del abismo".

"Joe y Kamala pueden ganar tres millones más de votos y aun así perder. Créanme. Necesitamos números tan abrumadores que Trump no pueda escabullirse o robar la victoria", ha recalcado la también antigua primera dama, que no olvida su derrota ante Trump, de la que siempre ha responsabilizado en parte a potencias extranjeras, en concreto a Rusia.

En las presidenciales de 2016, Clinton logró 2,8 millones más de apoyos que Trump, aunque fue el magnate republicano quien logró 304 votos electorales, 34 más de los necesarios, frente a los 227 de la exsecretaria de Estado, tras haber ganado en diez estados más que su rival demócrata.

Este jueves se pondrá punto y final a esta Convención Demócrata con el discurso de aceptación de Joe Biden, tras pasar el martes el trámite de ser elegido como candidato del partido a las elecciones del próximo 3 de noviembre, que le enfrentarán a Donald Trump, a falta de que se haga oficial su candidatura por el Partido Republicano.