La Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro ha comparecido este viernes en rueda de prensa para hacer balance del año que termina y anunciar su tradicional kalejira reivindicativa. Una cita que repetirá los ingredientes de años precedentes –con txaranga y joaldunak, Olentzero, Mari Domingi y los reyes magos de Oriente– y partirá el lunes 29 de diciembre a las 19.00 horas desde la plaza Consistorial. La comitiva, con los clásicos villancicos adaptados para la ocasión, finalizará con la entrega de carbón a las puertas del Arzobispado. “Mientras haya apropiación, os traeremos carbón”, insiste la plataforma sobre la kalejira.
“Seguiremos depositando carbón mientras no se nos de la razón y se deshaga el camino andado para devolver al pueblo lo que es del pueblo”, ha detallado la presidenta de la plataforma, Cristina Contreras. “Tenemos que conseguir que se devuelva lo robado en Navarra en aquellos momentos especialmente febriles de las dos décadas que comenzaron en 1980 y 2000, cuando se realizaron inmatriculaciones masivas, llevando al extremo su política egoísta. No nos queda más remedio que seguir en la lucha. Cada año estaremos aquí de forma simbólica, y durante todo el resto del año en otros lugares”, ha dicho.
Los bienes comunales
Contreras ha recordado que desde comienzos de año la plataforma ha mantenido reuniones con el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno foral, José María Aierdi, sobre los bienes comunales inmatriculados –que la plataforma estima en unos 1.700 del total de 3.000 bienes inmatriculados por la Iglesia en Navarra– a propósito del trabajo que se puso en marcha para comprobar cuáles han sido inmatriculados. “Es un trabajo arduo, pero con un resultado interesante. Es necesario buscar documentación antigua en los catastros, el Archivo de Navarra, los archivos municipales, etc, para verificar que figuran registrados como bienes comunales”, ha detallado Contreras.
En esta primera fase se han analizado 174 propiedades de 26 localidades. En 21 se han recabado pruebas para acreditar su titularidad pública. Y en 58 se han encontrado indicios históricos. A partir de ahora las entidades locales podrán ejercitar directamente una acción judicial para reclamar su recuperación o bien subrogar esta demanda.
La plataforma, que ha puesto a disposición de las entidades locales que así lo requieran su gabinete jurídico de forma gratuita, ha recordado que se trata de “la primera acción política efectiva para intentar recuperar bienes inmatriculados. La protección del patrimonio comunal y de los bienes públicos es una apuesta que refuerza el papel de las entidades locales como garantes del interés general y de la autonomía local”, ha considerado.
“Tarea pendiente”
La plataforma continúa con la localización y visita de iglesias, ermitas y casas parroquiales abandonadas y perdidas que, estando matriculadas, se encuentran en un pésimo estado, sin reformar ni rehabilitar. “Solo se ocupan de lo que proporciona rentabilidad. Hacen caso omiso a los que no la generan. Como cualquier sociedad anónima con ánimo de lucro”, ha lamentado Contreras.
La presidenta de la plataforma ha hecho por último “un llamamiento público a la clase política para que no olviden nuestras reivindicaciones. Las inmatriculaciones de la jerarquía eclesiástica son una cuestión de estado que precisa de una solución global a este escándalo monumental, que continuaremos divulgando”, ha dicho, mientras “la Iglesia Católica continúa impertérrita”.