- Las protestas en Birmania contra la junta militar continuaron ayer a pesar de la brutal represión y tuvieron su colofón en un aplauso masivo de cinco minutos en honor a los jóvenes y las guerrillas étnicas por su oposición al golpe de Estado del 1 de febrero, que ya suma 564 muertes, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos de Birmania.

Las protestas culminaron a las cinco de la tarde, cuando miles de personas de todo el país aplaudieron desde sus ventanas y balcones a los jóvenes que se juegan la vida en las protestas y a las guerrillas étnicas, que han mostrado en los últimos días su oposición a la junta militar.

Las guerrillas étnicas han cobrado mayor protagonismo en las últimas semanas y diez de ellas, firmantes en 2015 del alto el fuego con el Ejército de Birmania expresaron su apoyo al movimiento democrático en un comunicado conjunto.

Los grupos rebeldes demandaron al mando castrense “el inmediato cese de las violaciones masivas tales como disparar y matar civiles desarmados” y “la liberación inmediata y sin condiciones de todas las personas detenidas”, entre ellos la depuesta líder Aung San Suu Kyi.

Entre estas guerrillas se encuentra el Ejército de Liberación Nacional Karen, que controla una serie de territorios orientales colindantes con la frontera con Tailandia y que han sido atacados recientemente por el Tatmadaw (como se conoce al Ejército birmano).

Las diez guerrillas, cuyos representantes mantuvieron una reunión durante este fin de semana mediante videoconferencia, también acogieron con gratitud la simbólica “abolición de la Constitución de 2008” por parte de un grupo de parlamentarios electos que se autodenomina “gobierno legítimo” de Birmania.

A estos diez grupos se suman tres de los principales grupos étnicos armados -Ejército de Arakan (AA), el Ejército de Liberación Nacional Taang y el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar, que hace una semana dieron un ultimátum a la junta para parar la violencia.