Tras 15 días de denodados esfuerzos, bomberos y guardias forestales turcos han conseguido poner fin a la oleada de incendios que desde el 28 de julio arrasaban el sur y oeste del país, afirmó hoy el ministro turco de Agricultura y Bosques, Bekir Pakdemirli.

Por la mañana, el ministro anunció en Twitter que se había conseguido controlar el incendio de Köycegiz, en la provincia de Mugla, que se había declarado el 28 de julio en esta zona costera del mar Egeo.

Se trata del mayor y más persistente de los quince grandes incendios contabilizados en las últimas dos semanas, subrayó el ministro en una rueda de prensa hoy.

Fue allí donde desde el pasado día 3 intervino un equipo español con dos aviones apagafuegos de los que más tarde uno se trasladó a Grecia.

Por la tarde, Pakdemirli informó de que también estaba bajo control el incendio de Bucak, en la provincia de Burdur, al norte de la ciudad turística de Antalya, que ayer se vio inundada por nubes de humo y cenizas de este foco, pese a una distancia de 70 kilómetros.

El mapa difundido por el Ministerio momentos después muestra por primera vez en dos semanas Turquía libre de focos activos, tras luchar contra 299 incendios de todo tamaño contabilizados en 15 días.

El último gran fuego declarado, el de Bucak, duró 21 horas y calcinó 300 hectáreas de bosque, informa el diario turco Birgün.

Aún no se han dado a conocer cifras sobre el total de los daños causados, aunque un único incendio, el de Manavgat en Antalya, apagado el fin de semana pasado, calcinó 60.000 hectáreas, según estimaciones de la Cámara de Comercio provincial.

Pakdemirli advirtió de que "con certeza" seguirán declarándose nuevos focos de fuego "todos los días" en algún lugar, mientras dure el verano, pero expresó su confianza en que los equipos de bomberos puedan impedir que se expandan.

De las ocho personas fallecidas por las llamas en ese periodo, siete murieron en Manavgat y una persona en Marmaris, en la provincia de Mugla.