El presidente de Argelia, Abdelmedjid Tebboune, confirmó hoy el cierre del Gasoducto Magreb Europa (GME), que surtía a España y Portugal a través de Marruecos, y la no renovación del contrato firmado con el reino marroquí, que expiró este mismo domingo. Aunque el mandatario ya había anunciado que abandonaría el suministro a través de esta vía tras 25 años de relación comercial con la península Ibérica, no había desvelado hasta ahora cuál sería el destino del contrato firmado con Marruecos, país con el que Argelia rompió relaciones diplomáticas el pasado agosto.

En un escueto comunicado publicado por la presidencia argelina a través de su página oficial en la red social Facebook, explicó que la decisión se debe a las "prácticas agresivas" del país vecino, al que Argelia considera uno de los focos de inestabilidad en el norte de África y el Sahel, la frontera que más preocupa a Europa. "El presidente de la República recibió hoy un informe sobre el contrato que vincula a la empresa nacional Sonatrach con la Oficina marroquí de Electricidad y Agua, fechado el 31 de julio de 2011 y que expira hoy 31 de octubre de 2021, a medianoche", explicó la nota.

"A la luz de las prácticas de carácter agresivo del Reino de Marruecos hacia Argelia, que afectan la unidad nacional, y tras consultar con el primer ministro y con los ministro de Finanzas, de Asuntos Exteriores y de Energía y Minas, el presidente de la República ordenó la empresa nacional Sonatrach cesar la relación comercial con la empresa marroquí y no renovar el contrato", agregó sin más detalles.

En este contexto de inestabilidad, Argelia garantizó a España esta semana que cumplirá "los contratos firmados" y seguirá el aprovisionamiento de gas por dos vías: aumentando la capacidad del otro gasoducto que une a los dos países a través del Mediterráneo (Medgaz) y compensando el resto con buques metaneros, construidos para transportar gas licuado (GNL). Una opción, la del GNL, que podría conducir a un aumento en el precio, ya que las tarifas de envío en buques son más altas, algo que podría repercutir en los hogares españoles que ya afrontan la subida de los precios de la electricidad, el gas y los combustibles.

No tanto durante este invierno, en el que el suministro está garantizado, sino en el futuro, ya que Argelia ha insistido en que honrará los "acuerdos ya firmados", sin aludir a los siguientes.