Fue una de las imágenes más terribles del ataque al hospital materno infantil de Mariupol. La foto dio la vuelta al mundo. En ella se veía a una mujer ensangrentada siendo trasladada en camilla mientras se sujetaba la tripa, que revelaba un avanzado estado de gestación. Aunque lograron evacuarla a otro hospital, la mujer finalmente ha fallecido tras someterse a una cesárea de urgencia. Los médicos tampoco pudieron salvar a su bebé, según informa AP.

Timur Marin fue el facultativo que la atendió. Cuenta a AP que la mujer tenía la cadera desprendida y la pelvis aplastada, y que el bebé nació por cesárea pero sin vida. A ella trataron de reanimarla durante media hora sin éxito. "Ambos murieron", señaló el cirujano, que afirma que cuando la mujer se dio cuenta que perdía a su bebé gritó: "¡Mátenme ya!".

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que el bombardeo ruso de la maternidad era "la prueba final del genocidio" que se está cometiendo contra los ucranianos.

"Las bombas rusas cayeron sobre un hospital y un hospital de maternidad en Mariupol. El hospital de niños. ¡El hospital de maternidad que estaba en funcionamiento! Los edificios están destruidos", apuntó Zelenski al describir el ataque sobre ese centro sanitario que los rusos negaron haber cometido.

"Hasta el momento, 17 personas están heridas. Se están limpiando los escombros. La gente se refugió cuando sonaron las sirenas antiaéreas. Los invasores rusos están lanzando bombas sobre nuestras ciudades ucranianas", agregó el líder ucraniano.