Un bombardeo ruso sobre un cuartel militar en la ciudad de Mikolaev ha dejado decenas de muertos. Los obuses han caído sobre el cuartel de la 79ª Brigada de Asalto del Ejército ucraniano, según ha confirmado el alcalde de la ciudad, Alexander Senkevich. "Algunas instalaciones estaban vacías", pero "otras resultaron afectadas". "No voy a dar más información porque son datos militares y no puedo divulgarlos", ha explicado.

Sin embargo, varios medios occidentales cifran en al menos 40 los militares que han muerto en este ataque, aunque las autoridades ucranianas no han confirmado este extremo. Además, el número de fallecidos podría ser mucho mayor, puesto que todavía no se han revisado todos los escombros.

SIN TIEMPO PARA ACTIVAR LAS ALARMAS

El alcalde de la ciudad ucraniana de Mikolaev ha explicado que no ha habido tiemp opara activar las alarmas antiaéreas porque el ataque se ha lanzado desde un lugar cercano en la región de Jersón.

Senkevich ha indicado que cuando el ataque proviene de Crimea hay tiempo para activar el sistema de alarma y avisar a la ciudadanía, pero cuando el ataque procede de un territorio cercano, el sistema no tiene tiempo para activarse.

SIGUEN LOS BOMBARDEOS A CIUDADES

Por otra parte, siete personas han muerto y cinco han resultado heridas por el impacto de un obús contra un edificio residencial de la localidad de Makarev, cerca de Kiev. Otros proyectiles han causado daños en un edificio oficial y otras instalaciones.

"El 18 de marzo, las fuerzas de ocupación han disparado con artillería pesada sobre las zonas pobladas de Bucha y como resultado del bombardeo enemigo sobre Makarev han muerto siete civiles. Cinco personas están heridas en hospitales", ha informado el gabinete de prensa de la Policía de la región de Kiev, según recoge la agencia de noticias ucraniana UNIAN.