El baztandarra de Lekaroz Miguel Iturriria Goñi falleció el pasado 15 de julio en Bakersfield, la capital del condado de Kern, en California, Estados Unidos, después de una enfermedad que soportó durante varios años con gran entereza. Miguel había nacido el 3 de marzo de 1935 y fue el octavo de los catorce hijos de Francisca Goñi y Bautista Iturriria, en la casa familiar de Ortiborroa, en Lekaroz.

El finado destacó por su encomiable ética de trabajo desde sus primeros años de juventud cuando con su aita Bautista se levantaba antes del amanecer y pastoreaba ganado en las praderas que rodean Lekaroz. Estudió y se graduó en el Colegio de Lekaroz, donde formó parte del coro y fue monaguillo. En noviembre de 1952, a los 17 años, Miguel y su hermano Paco (Frank, fallecido el 1º de enero pasado) emigraron a los Estados Unidos en busca del sueño de una vida mejor y oportunidades laborales.

Ambos llegaron a Bakersfield, California, donde se unieron a su hermano mayor Andrés que había abierto camino para emplearse en M&R Sheep Company, donde Miguel pastoreó y cuidó ovejas durante seis años, vivió en los populares "karrokanpo" y trasladó rebaños de miles de ovejas a través del desierto y en las tierras altas de las montañas de la Sierra Oriental, únicamente acompañado de su perro. Disfrutó de ese tiempo en el que conoció y formó su mayor aprecio por la sufrida labor de los pastores.

En 1958, Miguel, Andrés y Paco fundaron la Iturriria & Mendiburu Sheep Company con Joe Mendiburu, baztandarra como ellos natural de Azpilkueta, en una asociación que floreció durante un cuarto de siglo hasta la década de 1980 cuando los tres hermanos comenzaron a operar por su cuenta en una empresa que cuenta con más de 18.000 ovejas, 500 cabezas de vacas de cría. Otros dos hermanos, Fernando y Antero, también emigraron y trabajaron con ellos antes de formar su propio negocio, Antero y Fernando Sheep Company.

En la década de 1960, en una reunión de productores de lana conoció a Yvonne Echenique, con la que contrajo matrimonio el 6 de septiembre de 1969 en Las Vegas, Nevada. Se establecieron en Bakersfield y su unión fue bendecida con cuatro hijas: Suzy, Trisha, Nikki y Crissy. Uno de sus momentos más felices fue al convertirse en ciudadano estadounidense, y toda su vida fue un gran defensor de la cultura vasca y miembro honorario del Kern County Basque Club.

Le encantaban los festejos que compartía con sus viejos amigos, jugar en torneos de mus, bailar y ver los partidos de pelota que se celebraban en el club del que era colaborador. En lo profesional, fue miembro vitalicio de la Asociación de productores de lana del estado de California y de la asociación local del condado de Kern, hasta su fallecimiento. Goian bego, descanse en paz.