Londres - La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, pidió ayer a sus correligionarios que mantengan la “cabeza fría” en un momento en el que las negociaciones del brexit han encallado en Bruselas y han surgido rumores sobre unas elecciones anticipadas en el Reino Unido. La líder tory debe hacer frente a las voces cada vez más numerosas en su propia formación, que le piden un cambio de rumbo en sus planes para el brexit. “He dicho en muchas ocasiones que estas negociaciones serían duras, y desde el principio estaban destinadas a ser aún más duras en sus etapas finales”, señaló ayer May para tratar de calmar los ánimos entre sus compañeros de partido, a quienes les instó a “controlar los nervios”.

Tras la negativa de los líderes europeos a aceptar el llamado plan de Chequers, que propone mantener al Reino Unido en un área de libre comercio de bienes tras el brexit, la facción más euroescéptica de los tories ha reactivado su exigencia de apostar por un acuerdo de comercio más laxo, similar al que la UE firmó con Canadá. En este sentido, el grupo de pensamiento Institute of Economic Affairs prevé publicar hoy un informe que defenderá los beneficios de esa opción para el Reino Unido, una idea que puede recibir el apoyo de un sector del Partido Conservador.

acercar posiciones Este fin de semana, el titular de Exteriores, Jeremy Hunt, ha rehusado descartar por completo la posibilidad de virar hacia otro tipo de propuesta comercial. Por su parte, el ministro para el brexit, Dominc Raab, argumentó ayer que formalizar un acuerdo de libre comercio como el de Canadá no solucionaría el problema de la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, uno de los principales escollos del diálogo.

Raab aseguró que el Ejecutivo continuará negociando de “buena fe” con la UE para tratar de acercar posiciones de cara al Consejo Europeo del 18 de octubre, el momento que han marcado tanto Bruselas como Londres para que se dé un acercamiento sustancial entre ambas partes. Los líderes comunitarios han abierto la puerta a convocar una cumbre extraordinaria en noviembre si es necesario para formalizar el acuerdo final sobre el brexit. - Efe