pamplona - El presidente del PP, Pablo Casado, rompió ayer su silencio de tres días sobre María Dolores de Cospedal, tras la difusión de sus conversaciones con el excomisario Villarejo, sin darle su apoyo explícito y ha establecido distancias con ella y el respaldo que le brindó para ser presidente del partido ya que, aseguró, su compromiso es con la militancia.

Casado compareció en una rueda de prensa en Huelva, dentro de la precampaña para las elecciones andaluzas, en la que lanzó el mensaje de que su único compromiso es con los afiliados que le votaron y ha advertido de su rechazo a cualquier conducta no ejemplar. En la comparecencia solo se permitieron dos preguntas sobre la situación de la ex secretaria general del partido, que Casado zanjó al asegurar que, por su parte, tiene “absoluta tranquilidad” ante las grabaciones del excomisario José María Villarejo, al igual que la dirección del partido, que no tiene “nada que temer” al respecto.

Este fue el mensaje de cara a la opinión pública, pero a Cospedal le advirtió, aunque sin dirigirse en ningún momento a ella, de su “absoluto rechazo” ante cualquier conducta que no se rija por los principios de “la ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas”. Solo se refirió a Cospedal al constatar que sí que ha hablado con ella estos días y repetir lo que ha sido el argumentario del partido tras la polémica por la difusión de los audios de Villarejo: que la ex secretaria general “en todo momento ha dado explicaciones y no ha mentido”.

argumentario Esta es la defensa que ha realizado el PP durante este semana, en la que ha comparado el comportamiento de Cospedal con el de otras personas que se reunieron con el excomisario, como la ministra de Defensa, Dolores Delgado, a quien exigió la dimisión por este motivo. A Cospedal, que es diputada en el Congreso y miembro del Comité Ejecutivo nacional del partido, solo se le lanzó una advertencia, en una jornada en la que no fueron publicados nuevo audios del excomisario, aunque es posible que sí aparezcan hoy, como ha ocurrido a lo largo de todas los días de esta semana.

Las últimas grabaciones divulgadas fueron sobre un encuentro en la sede del PP, en Madrid, entre Villarejo, Cospedal y su marido, en julio de 2009, que revelan que el excomisario se mostró dispuesto a hacer “trabajos puntuales” a cambio del “pago de los gastos”. Casado quiso dejar claro que la dirección del partido “no tiene nada que temer” de cualquier nueva grabación que pueda aparecer y ha dirigido su ataque a otros partidos, cuyas ejecutivas nacionales y líderes cree que “no pueden decir lo mismo”. En concreto, cargó contra el PSOE sobre este asunto al decir que “la estructura pseudopolicial de la que se está hablando y se conocen grabaciones se creó durante un Gobierno socialista” y fue durante un Gobierno del PP cuando “se desarticuló. Lo que ha pasado entremedias yo lo rechazo categóricamente”, afirmó, para, a renglón seguido, comprometerse a que nada de esto volverá a suceder si él llega a ser presidente del Ejecutivo. - D.N.

Corinna y el rey. El escándalo más conocido de las grabaciones de Villarejo fue la relación de Corinna y el Rey emérito. Ella revela en los audios filtrados por el comisario que el monarca era consciente de los delitos de Urdangarin. Además, narró que habían cobrado comisiones ilegales en el AVE a la Meca y que el rey tenía cuentas en Suiza.

Delgado y el burdel. El expolicía explicaba en otra grabación que montó una agencia de modelos, con el objetivo de proporcionar servicios sexuales a políticos. La ministra Dolores Delgado, presente en la comida con Baltasar Garzón, vaticinó a Villarejo un “éxito asegurado”.

Delgado y las menores. En la misma cita, la titular de Justicia desveló que mientras estaba en Colombia de viaje de trabajo vio a jueces y fiscales españoles con menores. Según los audios, dieron la explicación de que eran camareras del hotel que habían acogido por pena.

Paesa y Roldán. Villarejo se grabó afirmando que le llevo los 200 millones que le pagaron a Francisco Paesa por entregar al huido Luis Roldán. También se quejó de que no le habían pagado 80 millones de los fondos reservados, que había aceptado a cambio de irse de la policía.

Villarejo y los abogados. El informe Iron fue otro de los escándalos del excomisario conocido por audios. Consistía en un informe de seguimiento realizado por él a un despacho de abogados para saber si habían rebelado datos secretos de su antiguo trabajo.

Ana Rosa y Villarejo. El empresario Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana, fue recientemente detenido por estar relacionado con Villarejo, en concreto, por haber pedido al comisario que chantajease a una persona que le debía dinero, tanto a él, como a su hermano.

Fernández Díaz y Catalunya. Un audio polémico fue el del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el entonces jefe de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, hablando sobre investigaciones a políticos soberanistas.

Villarejo y González. Villarejo grabó una conversación suya con el entonces presidente de Madrid, Ignacio González sobre el ático de González en Marbella. A esa cita asistió un tercer invitado, el comisario Enrique García Castaño.