pamplona - ERC lideraría el próximo Govern, otra vez con mayoría independentista, según la tercera ola del Barómetro de Opinión Política del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), donde la formación de Oriol Junqueras obtendría entre 36 y 38 escaños (25,1% de votos) -hoy en día cuenta con 32- superando en el bando secesionista a Junts per Catalunya, que perdería casi diez asientos y se quedaría con 23-24 asientos (14,8%). Todo apunta a que la estrategia de ensanchar las bases para la ruptura con el Estado gana adeptos en este sector, al contrario que la vía de Carles Puigdemont, cuyo respaldo regresaría a las filas de la CUP, que con un 8,5% de papeletas casi cuadriplicarían sus últimos resultados al obtener entre 10 y 11 representantes.

La mayoría absoluta independentista en el Parlament se ampliaría, quedándose entre 69 y 73 diputados. Por porcentaje, los tres partidos sumarían el 48,4% de apoyos. Un escenario que obligaría de una vez por todas al Gobierno a buscar un nuevo encaje para Catalunya para no persistir en el atolladero en que está sumida.

Quien pierde fuelle en el tablero es Ciutadans, que pasa de liderar en escaños -tiene 36- a consolarse con 29-30 (21,4%). Pero es que las cosas no pintan nada bien en el bando constitucionalista, ya que el PSC es incapaz de sacar la cabeza pese a tener ahora en la Moncloa a Pedro Sánchez, y es que la fuerza de Miquel Iceta mantendría sus 17 escaños, o subiría uno, con el 14,5% de voto. Todo lo contrario que Catalunya en Comú, a quien los secesionistas tratan de atraer y que pegaría un arreón, subiendo de los 8 representantes actuales a 12-13 (10,4%) pese al revuelo en el liderazgo de sus filas. Lo del PP es ya caso aparte y prácticamente dejaría de existir: de 4 asientos bajaría a 2-3 (3,3%). El barómetro añade que la participación sería el 68%, 11 puntos menos que la participación histórica del 79% del 21 de diciembre de 2017, la más alta registrada en unas autonómicas desde la restauración de la democracia, lo que perjudicaría al españolismo.

La satisfacción republicana llegaría por partida doble ya que, en la valoración de líderes, Junqueras logra una satisfactoria nota media de 5,97, mientras que la segunda figura política más aplaudida es su secretaria general en el exilio, Marta Rovira, con un 5,16. Les siguen la estela la diputada de los comunes en el Parlament, Elisenda Alamany (5,04), y el anticapitalista Carles Riera (5,01). El resto suspende, incluido Puigdemont, con un 4,59; el president Quim Torra, con un 4,34; el socialista Iceta (3,95); Inés Arrimadas (Cs), con un 2.19, y el exlíder del PP catalán, Xavier García Albiol (1,47).

El apoyo a la independencia crece ligeramente el último trimestre, ya que el 47,2% votaría a favor de la ruptura (medio punto más), y los partidarios del no serían el 43,2% cuando en julio eran el 45%. Pendientes aún del juicio a la cúpula del proceso soberanista, y aunque falta por superar la barrera del 50%, se rompe con este sondeo una tendencia al equilibrio entre los defensores y contrarios a la secesión que se manifestaba desde octubre de 2017, ya que desde entonces se observaba una caída paulatina de los favorables a la segregación que ahora mismo se ha invertido.

Arreón republicano. De haber elecciones generales, ERC lograría entre 14 y 15 diputados -hasta 6 más que ahora-, seguida de EnComúPodem (10-11), mientras que el PSC (7-8) y Cs (6-8) se disputan el tercer lugar. El PDeCAT se estancaría en 6 y en la cola el PP solo firmaría entre 1 y 2 parlamentarios.

El PP catalán casi desaparece del Parlament y Vox no aparece.

En la encuesta, realizada entre el 20 de octubre y el 12 de noviembre, cuando la Fiscalía pidió penas de cárcel de hasta 25 años para los dirigentes soberanistas, con una muestra es de 1.500 personas y con un margen de error +-2,53; el PP es quien peor parado sale pues casi desaparece del Parlament, ya que de 4 escaños pasaría a 2-3. La presencia de Vox es insignificante.

38,9%

El Estado independiente, la opción preferida. El apoyo al Estado independiente se mantiene como la opción con más fuerza y se sitúa en el 38,9%, mientras que un Estado dentro de una España federal, la propuesta del PSC, logra un 22,1%. Mantener el actual ‘status quo’ es la opción preferida por el 24% de la población y solo un 5,9% cree que Catalunya debería ser una región del Estado español

Marchena no se aparta del juicio

Parcialidad. El presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo (TS), Manuel Marchena, ha decidido no abstenerse y su propósito es, por tanto, mantenerse al frente del proceso y del juicio por el caso 1-O. Marchena ha sido objeto de recusación por parte de nueve de los procesados en este procedimiento judicial, que han alegado una supuesta falta de imparcialidad de dicho magistrado para juzgar a los dirigentes independentistas. Para la tramitación de estas recusaciones se tiene que nombrar un instructor. En principio, esta función va a corresponder al magistrado de la misma Sala Penal Francisco Monterde.