barcelona - El juicio contra los 12 líderes independentistas del procés comenzará el próximo 12 de febrero en el Tribunal Supremo y contará con testigos como el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el presidente del Parlament, Roger Torrent. Para entonces todos los líderes del procés presos ya estarán en Madrid, adonde fueron trasladados ayer. Colectivos independentistas recibieron con acciones de protesta en las calles el traslado a la cárcel de Soto del Real, donde compartirán módulo con otros presos mediáticos como Luis Bárcenas o Rodrigo Rato, mientras dure el juicio.

Arran y CDR protestaron ante la consellería de Interior y la Fiscalía del TSJC para denunciar los que califican de “juicios políticos” contra los líderes del procés. La organización juvenil Arran, que forma parte del entorno de la CUP, y los Comités de Defensa de la República (CDR) publicaron en Twitter fotografías en las que aparecen las puertas de ambos edificios con manchas de pintura de colores y huevos, que los activistas arrojaron durante su concentración. Al tiempo la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ocupaba la sede en Barcelona de la Comisión Europea (CE) con la intención de pasar la noche e internacionalizar así el juicio.

La Sala que enjuiciará los hechos ha retrasado el inicio de la vista oral a la segunda semana de febrero, debido a las dilaciones para dictar el auto de admisión de prueba, que ha estado condicionado por los más de 2.100 folios de los escritos de las acusaciones y las defensas, que el tribunal debía estudiar. También ha estado influido por la solicitud de algunos acusados de contar con más tiempo para preparar su defensa, por lo que ahora tendrán 11 días hasta que comience el juicio.

Además de Rajoy, Santamaría y Torrent, el tribunal ha acordado citar a más de 400 testigos, entre ellos al exministro de Hacienda Cristóbal Montoro para examinar la acción del Gobierno del PP; al expresident Artur Mas, al lehendakari Íñigo Urkullu y a cargos del Govern como el vicepresident Pere Aragonés . No así al expresident Carles Puigdemont ni a la que fuera secretaria general de ERC, Marta Rovira, ambos huidos de la justicia, dado que es “manifiestamente incompatible” que declaren como testigos, con obligación de decir verdad, al estar procesados por los mismos hechos. Tampoco lo harán el rey Felipe VI por estar exento por la ley.

En su auto de admisión de prueba, de 145 páginas, la Sala rechaza también citar al ex secretario general del PSOE y exministro Alfredo Pérez Rubalcaba; al actual portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, así como a relatores de Naciones Unidas y premios nobel como Noam Chomsky y Paul Preston, pues “las valoraciones personales de relatores, premios nobel, lingüistas, o historiadores (...) son prescindibles cuando son llamados a juicio para opinar”. Comparecerán también el mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, su entonces superior Pere Soler, ambos acusados de rebelión en la Audiencia Nacional por la vertiente policial del procés; el número dos de Junqueras, Josep Maria Jové, considerado organizador del referéndum; y el exdiputado Lluís Llach, que estuvo en la Conselleria de Economía el 20 de septiembre de 2017.

El juicio, que se celebrará los martes, miércoles y jueves, comenzará con las cuestiones previas, que el tribunal prevé duren dos días, de forma que se abre la posibilidad de que el interrogatorio de Oriol Junqueras arranque el día 14. Un juicio que se televisará en directo y a través de la web del tribunal pero en el que no se reservará espacio para observadores nacionales o internacionales al considerar el TS que al ser retransmitido se ha optado por “una fiscalización incondicionada de todas y cada una de las sesiones”. En cuanto a la posibilidad de que haya traducción simultánea del catalán, como pidieron algunos encausados, el Supremo simplemente da por oída la solicitud y recuerda que ya cuenta con dos traductores habilitados para el juicio. - D.N.