barcelona - El vicepresidente catalán, Pere Aragonès, y una treintena de alcaldes de ERC denunciaron ayer que los presos independentistas son “rehenes” de un juicio “político, injusto y vergonzante” en el Tribunal Supremo, y lamentaron la “impunidad” del Estado contra el soberanismo.

En un acto en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), una treintena de ediles republicanos, junto al vicepresidente de la Generalitat y el alcaldable por Barcelona Ernest Maragall, leyeron una declaración titulada “alcaldes y alcaldesas por la democracia”.

En ese manifiesto, los alcaldes de ERC afirman que “la persecución político-judicial del Estado no conoce límites y están decididos a reprimir cualquier indicio de libertad” y consideran que el juicio del 1-O es “la enésima muestra de represión política y persecución judicial” en Catalunya.

“Nuestros compañeros se enfrentan ahora a un juicio político, injusto y vergonzante, precedido de una prisión preventiva de cerca de 500 días tan prolongada que hace que nuestros presos no puedan recibir ningún otro calificativo que no sea el de rehenes políticos”, señala el texto leído por los ediles en la localidad de la que fue alcalde Oriol Junqueras.

Pero “pase lo que pase”, prosigue la declaración, “no podrán detener el anhelo de libertad y justicia”, por lo que los alcaldes avisan de que no se detendrán hasta que sean libres y “hasta la república, si así lo quiere la mayoría de la sociedad catalana”.

Los republicanos reivindican además la “gesta democrática” del referéndum del 1 de octubre y reafirman su compromiso con la “democracia”, con las “urnas” y con el “mandato democrático” del 1-O.

Por su parte, el vicepresidente de la Generalitat y adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès, destacó el “compromiso” del Govern con “el 1 de octubre, la libertad, la fraternidad y la igualdad” y aseguró que “la impunidad se ha convertido en la norma” en el Estado español.

Aragonès reclamó al presidente del Gobierno “un compromiso claro para acabar con la impunidad contra el independentismo”, que por ejemplo se manifiesta, a su juicio, en el vídeo grabado por un guardia civil durante el traslado de los presos a Madrid o en la “continuidad de una prisión preventiva que se ha convertido en un cumplimiento anticipado de la pena”.

Por otra parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, aseguró ayer que “la única sentencia posible del juicio (sobre el procés) debería ser la absolución” de los acusados. Señaló que “el juicio es el elemento más representativo de la represión que ejerce el Estado español hacia la disidencia política catalana”, y añadió que el Govern lo afronta “con fortaleza”, al igual que los acusados. - Efe