Barakaldo - El lehendakari Urkullu combinó en su discurso el orgullo por lo conseguido y la ambición por lo que queda por conseguir. Así, recordó que, recientemente, Financial Times reconoció a la CAV “como territorio atractivo para la inversión extranjera”. En su opinión, las causas para que “un país pequeño en tamaño gane su espacio en el mundo” radican en “un modelo claro de desarrollo humano sostenible”, un compromiso con “la economía real”, además de “un esfuerzo y gestión rigurosa” y la “cercanía entre todos los sectores, compromiso, innovación y emprendimiento”.

El lehendakari citó, entre otros hitos, la reciente alianza “para el mayor parque de energía eólica de Euskadi en Arasur”, el décimo aniversario de Nanogune o la presentación de “un nuevo centro de investigación de automoción en Euskadi”. También recordó que “la economía vasca ha crecido el 2,8%, y se han creado 19.000 empleos”. “Estamos cerca de nuestro gran objetivo: tasa de paro por debajo del 10%”, manifestó para advertir, sin embargo, que el Ejecutivo no está todavía satisfecho: “No nos conformamos. Nadie está conforme. Vamos a seguir trabajando para lograr más y mejor empleo. Tendremos una mano en la economía de Euskadi y la otra mano en las necesidades de las personas”.

Urkullu aseguró que no hay soluciones mágicas que propicien estos buenos datos, sino que se puede resumir en “eficiencia y trabajo bien hecho”. A su entender, estas son las premisas para que la CAV sea reconocida como nación en la Unión Europea. Según el lehendakari, la CAV quiere “ser conocida y reconocida por la capacidad de ofrecer alternativas a Europa que ha de recuperar el objetivo de progreso con cohesión social. Si, precisamente como nacionalistas, somos inclusivos, colaborativos; apostando por sociedades abiertas y modernas y, al tiempo, cumpliendo así con el sentido originario de la Unión, ésta será la clave para nuestro reconocimiento”, defendió.

El presidente del Ejecutivo vasco echó también la vista atrás y aseguró que en el avanzar de la CAV se han conseguido “logros históricos. ETA se acabó. Por fin tenemos contexto para construir la convivencia en paz. Hay que decirlo en homenaje a quienes más sufrieron y como legado a la juventud”, señaló. En este aspecto, transmitió el mensaje claro de que la defensa de los “valores éticos y democráticos, vida y dignidad humana está por encima de todo”.

Asimismo, destacó que la CAV está “consiguiendo consolidar la razón” de su “autogobierno singular. Nuestra estrategia es paciente pero firme, segura: constancia y tenacidad en el diálogo y el acuerdo”, indicó, al tiempo que se mostró convencido de que “la proyección” del pueblo vasco “al mundo” es “reflejo” de su “autogobierno real”.