PAMPLONA. El presidente de UPN, Javier Esparza, ha llamado este viernes en Tudela en un encuentro a "defender el Fuero como esencia de la singularidad de Navarra, como eje vertebrador y de unión entre los navarros y como herramienta para el desarrollo, el bienestar y el futuro", tan solo dos días después de votar en el Senado de la mano del PP contra el autogobierno.

Esparza ha mostrado su "preocupación" por la "poca importancia que se la da al Fuero, fruto, sobre todo, del desconocimiento, unido a la confusión que están generando muchos partidos de manera interesada para desdibujar la realidad del Fuero". En ese sentido, ha reconocido que "es necesario hacer una labor más intensa de pedagogía porque no se puede querer ni valorar lo que no se conoce".

El presidente regionalista ha afirmado que "la mayoría de los partidos hablan de los Fueros, pero no todos los defienden de verdad".

Así, ha destacado que "el Fuero y el autogobierno se pueden utilizar, como hacen los partidos nacionalistas, para hacer más fuerte su proyecto político, con el único objetivo de independizarse y romper con España".

El Gobierno de Navarra no ha pasado por alto la última ocasión en la que UPN ha preferido apoyar la recentralización del Estado que promueve el PP en Madrid antes que ponerse de lado de la defensa del autogobierno de Navarra.

El miércoles, el senador regionalista Patxi Yanguas votó a favor de una moción del PP que pedía al Gobierno central que no accediese a la transferencia de competencias a la CAV previstas en el Estatuto de Gernika, al considerar que no era sino “una moneda de cambio para los grupos nacionalistas”, un atentado contra la igualdad de los españoles y el “desmantelamiento del Estado” mismo. Es decir, que en su carrera por rivalizar con Vox y Ciudadanos por ver quién puede meter más en vereda a las comunidades forales, el PP está dispuesto a pasar por encima de leyes orgánicas recogidas en la Constitución, como son el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento navarro por mero interés partidista.

Ayer, antes del pleno del Parlamento, la consejera portavoz del Gobierno, María Solana, calificaba la jugada del partido de Javier Esparza como “un ejercicio de bastante baja talla política” para “impedir” que una comunidad foral -“como la nuestra”, subrayó Solana- “avance”, pese a tener “comprometido con el Estado” esa serie de transferencias desde octubre.