PAMPLONA. El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves el informe de conclusiones de la comisión de investigación sobre la desaparición de Caja Navarra, un informe que considera que "no existe evidencia para negar" que la entidad financiera "pudiera haber continuado en solitario, ni desde el punto de vista financiero ni regulatorio".

El informe aprobado es el propuesto conjuntamente por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Orain Bai e Izquierda-Ezkerra, que han hecho valer su mayoría para sacar adelante sus conclusiones. No han sido aprobados los informes propuestos por UPN y por PSN. El PPN optó por no presentar conclusiones.

El documento aprobado atribuye la extinción de la entidad financiera al "cambio de modelo de negocio" impulsado por Enrique Goñi, director general entre 2002 y 2010, y a la "dejación de las funciones de control que correspondían a las instituciones forales". Además, considera que CAN sufrió una "pérdida patrimonial del 80%, muy superior a la sufrida por otras entidades del entorno".

Según el informe, "la decisión estratégica de integrar a Cajasol en Banca Cívica y de salir a Bolsa resultaron fatales para el patrimonio de CAN". "En caso de no haber adoptado dichas decisiones estratégicas, el patrimonio que mantendría hoy día CAN (bajo la forma jurídica que fuese), sería mucho más elevado", añade.

En relación a la labor de supervisión, el informe expone que "desde 1978 no se llevó a efecto, a pesar de reservarse estatutariamente puestos estratégicos en los órganos de gobierno de la CAN para ejercer esa función". "Frente a las posturas expresadas por miembros del Gobierno de Navarra, del análisis de los Estatutos de la CAN, de la Lorafna y de los informes de la Cámara de Comptos y de los Servicios Jurídicos del Parlamento de Navarra se desprende que ese trabajo de vigilancia correspondía al Ejecutivo foral", añade.

Además, el informe apunta que "en ningún acta de la Comisión de Control consta ningún debate sobre las decisiones adoptadas por Enrique Goñi". "Pese a que no se ha podido comprobar que sus miembros comprendiesen completamente las implicaciones contables, financieras y de negocio de las operaciones presentadas por Enrique Goñi, continuaron percibiendo remuneraciones en forma de dietas", afirma.

Por su parte, UPN y PSN han defendido sendos informes de conclusiones en los que coinciden en destacar el carácter "electoralista" de la comisión y la convicción de que, atendiendo a la realidad económica, Caja Navarra no habría podido continuar su actividad en solitario. Los socialistas, no obstante, ven una "clara dejación de funciones" en la tarea de supervisión de los Gobiernos forales, crítica que desde UPN se rebate apuntando que la fiscalización corrió a cargo del Banco de España.

El parlamentario de UPN Luis Zarraluqui ha afirmado que las conclusiones "no responden a la verdad y estaban predeterminadas" y ha subrayado, frente al contenido del informe del cuatripartito, que "hubo una crisis económica y financiera, probablemente la más grande que se ha conocido desde el crack del 29, y que se llevó por delante muchas cosas, entre ellas todo el sector de cajas de ahorro". Tras ello, ha señalado que en la actualidad la Fundación Caja Navarra es una de las trece fundaciones bancarias existentes en España y es "la número siete en obra social y en patrimonio, cuando antes era la caja número 17". "No lo habrá hecho tan mal", ha señalado.

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha afirmado que Caja Navarra "ha desaparecido como entidad de fundación pública con sus objetivos fundacionales" y ha asegurado que "las decisiones estratégicas de la dirección de Goñi son las responsables directas de la desaparición de CAN y las remuneraciones de Enrique Goñi se fueron multiplicando a lo largo de su década a la vez que se deterioraba la caja". "El modelo de dirección de Goñi no hubiera sido posible sin la inhibición y falta de tutela del Gobierno de Navarra. Los representantes institucionales en la caja cobraban como consejeros y no ejercían sus funciones de control y tutela", ha señalado.

La parlamentaria de EH Bildu Arantza Izurdiaga ha afirmado que UPN "niega lo que es evidente y lo que ha quedado acreditadísimo, niega que Caja Navarra era una entidad solvente cuya gestión cambió con la entrada de Enrique Goñi, un nombramiento político que respondía a intereses políticos". "Esta gestión plagada de errores, de excesos, derivó en la constitución de Banca Cívica y finalmente la desaparición de Caja Navarra por absorción de CaixaBank, proceso que fue fundamental para la desaparición de Caja Navarra y del que el Gobierno de Navarra estuvo ausente", ha sostenido.

Por parte de Podemos-Orain Bai, Tere Sáez ha considerado que "la comisión ha permitido esclarecer algunas cuestiones que estaban dichas en la calle y escritas por Kontuz". "Caja Navarra ha desaparecido, se la han cargado, y esto fue en una pugna muy clara donde se busca un señor técnico, el señor Goñi, y se práctica una política de personas nuevas ricas, que quieren tener lo que no pueden tener, y no valoran una caja al servicio de la ciudadana, modesta pero honesta", ha afirmado, al tiempo que ha criticado que "el Gobierno no ejerció sus funciones de fiscalización y de control".

Por parte del PSN, Guzmán Garmendia ha afirmado la comisión de investigación "se ha alargado hasta lo imposible" para llegar al plazo electoral y ha asegurado que "la única verdad" que dice el cuatripartito en sus conclusiones es que el Gobierno de Navarra "no hizo nada en su labor 'in vigilando', pero a partir de ahí, dejen de inventar, Caja Navarra no pudo seguir en solitario, ahí está la realidad". Además, ha precisado que "Caja Navarra se ha transformado en la fundación, es una evidencia".

El parlamentario del PPN Javier García ha señalado que la comisión ha sido "una obra de teatro" y ha considerado que el Legislativo "ha perdido el tiempo durante algo más de tres años". "Alguno de los portavoces del cuatripartito se arrepiente de haber puesto en marcha una comisión que, más allá de investigar lo que ya sabíamos, poco o nada nuevo ha aportado a esta cuestión", ha censurado.

La parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón ha sostenido que "con otra gestión y otras decisiones CAN podría haber sobrevivido a las crisis financieras de 2008 y 2011 y podría haberse mantenido como una entidad financiera al servicio del desarrollo social y económico de Navarra". "La causa de esta lamentable historia ha sido la megalomanía de un proyecto faraónico de crecimiento y expansión. La alternativa era no embarcarse en ningún proyecto faraónico. Si esto se hubiera hecho, estamos convencidos de que Caja Navarra seguiría existiendo, Navarra seguiría disponiendo de una solvente y sólida caja de ahorros", ha asegurado.