Pamplona - “Un escaño de Geroa Bai en Madrid puede ser maravilloso para Navarra”, afirma Koldo Martínez, candidato de la coalición al Congreso en unas elecciones generales en las que aspira a hacerse un hueco entre los partidos de tirada nacional. Los 15.000 votos de los comicios de 2016 le dejan lejos del objetivo, pero Martínez se muestra confiado en el reto. “Las circunstancias son muy diferentes”, afirma el candidato, que lamenta que el cuatripartito no haya consensuado una lista unitaria, y que avanza el apoyo de su formación a Pedro Sánchez, pero con condiciones. “Con la fragmentación política actual, un escaño puede decidir mayorías, y si ese escaño determinante es el de Geroa Bai, Navarra puede conseguir muchas cosas”, apunta.

¿Por qué no ha sido posible la lista del cuatripartito al Congreso?

-Porque Podemos e I-E descartaron esa opción desde el principio. Creen que solos van a tener muy buen resultado, algo que me parece un error. Y además tenían reticencias a ir con EH Bildu porque creen que eso les resta votos en el Estado.

¿Y Geroa Bai-EH Bildu?

-También exploramos esa opción, pero ambas partes de mutuo acuerdo llegamos a la conclusión de que no era posible. Veíamos diferente tanto la campaña como la posterior acción política e institucional.

¿Qué aporta entonces la candidatura unitaria al Senado?

-El Senado es una cámara de representación territorial, pero a la que se le está dando otro uso. La aplicación del artículo 155 por ejemplo depende del Senado, y es muy importante que el PP no tenga mayoría absoluta ahí para que los problemas políticos se solucionen por la vía política, y no por la judicial.

Hace cuatro años la experiencia no salió muy bien. ¿Han aprendido de los errores?

-Algunos parece que no. Pero todavía estamos a tiempo de corregirlo, y espero que las organizaciones sepamos responder y nos reactivemos, porque es muy importante para Navarra que tres de los cuatro senadores sean los representantes del cambio.

¿La campaña puede acabar dañando las relaciones entre los cuatro partidos?

-Espero que no. Somos cuatro fuerzas distintas, y es normal que en campaña cada una refuerce su visión de lo que es el cambio. Pero no estamos enfrentados, y todos tenemos claro que nuestro adversario es la derecha liderada por UPN y unida a una fuerza corrupta y a otra antiforal. Cuando llegue el momento sabremos aparcar las diferencias.

¿Se llegaron a plantear no presentar lista de Geroa Bai al Congreso?

-No, nunca. Nuestra primera opción siempre fue una candidatura unitaria, pero no fue posible. Así que vamos solos porque es importante ir.

¿Con qué resultado se daría por satisfecho?

-Con el suficiente como para que Geroa Bai pueda mandar a un representante al Congreso.

Las últimas elecciones les dejaron muy lejos de esa posibilidad.

-Sí, pero la coyuntura era muy difícil. Era el momento de Podemos y el sorpasso, y como acabábamos de conseguir el cambio la gente en cierto modo se relajó. Pero ahora la derecha viene con restricciones de derechos sociales y de autogobierno, y la ciudadanía navarra va a entender que la mejor garantía para defender esas dos columnas del Estado del bienestar es Geroa Bai.

¿Le preocupa que por la apelación al voto útil algunos ciudadanos opten por otras fuerzas creyendo que Geroa Bai tiene difícil lograr un escaño?

-Sinceramente, estoy muy animado y creo que tendremos un buen resultado como para lograr el escaño. Al final, el voto útil es el que defiende tus intereses y necesidades. Y en ese sentido el voto a Geroa Bai es un voto muy útil porque hemos demostrado que sabemos plantarnos ante la derecha y que sabemos defender el autogobierno. Y Navarra necesita que alguien haga ese trabajo en Madrid.

¿Con qué programa irán a Madrid?

-Con un programa muy escueto: Defensa de la democracia, profundización de los derechos sociales y defensa de nuestro autogobierno, que para nosotros es un autogobierno social. Nuestra tarjeta de presentación son los logros de estos cuatro años en Navarra. Solo hay que ver la Navarra que recibimos y la que tenemos ahora.

¿Esa perspectiva regional tiene cabida en unas elecciones de ámbito nacional?

-Bueno, es cierto que la campaña gira en torno a los líderes de los partidos estatales. Pero en Navarra no se presentan ni Pedro Sánchez, ni Pablo Iglesias, ni Pablo Casado. Nos presentamos nosotros, que somos los que luego iremos a Madrid a defender los intereses de Navarra, al menos en nuestro caso.

Esos diputados son los que luego eligen al presidente del Gobierno. ¿A quién apoyará Geroa Bai?

-El voto de Geroa Bai irá para Pedro Sánchez. No nos cuesta nada decirlo. Pero no será un voto gratuito. Apoyaremos a Sánchez si se compromete a profundizar en la democracia y en los derechos sociales, y si respeta el autogobierno de Navarra. Si lo que Sánchez plantea es un Gobierno con Ciudadanos, que no cuente con nosotros. No vamos a poner al zorro a cuidar el gallinero.

¿Para hacer presidente a Sánchez no hay caminos más cortos?

-Apoyaremos a un Sánchez, al que apuesta por los derechos sociales y el autogobierno. Al otro no. Y será un apoyo condicionado y vinculado a los intereses de Navarra. Eso lo tienen que tener claro los ciudadanos. En el Congreso los grandes grupos parlamentarios están sometidos a lo que decida el líder. Y eso limita la voz y el voto de sus diputados. Geroa Bai no tiene ese problema. Somos los únicos que vamos a ir a Madrid a defender la voz y los intereses de Navarra desde el Grupo Mixto. Con voluntad de acuerdo y de negociación, pero sin más cortapisas que el reglamento del Congreso.

¿Qué contrapartidas pedirán a cambio de apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez?

-Lo que llevamos en el programa. La derogación de la reforma laboral, de la ley mordaza o de la ley de estabilidad presupuestaria, de la que el PSOE por cierto ha hecho un empleo casi peor que el PP. Y, por supuesto, respeto al autogobierno. Eso significa menos recursos al Constitucional, el traspaso de las competencias pendientes, empezando por Tráfico, que Sánchez prometió pero que no ha cumplido, y menos leyes que limiten nuestra autonomía.

Mucho le pide a un escaño.

-La labor de Uxue Barkos fue muy decisiva en algunos momentos. Y con la polaridad y la diversidad actual, con tantos partidos en el Congreso, un escaño puede ser absolutamente decisivo para determinar las mayorías. Y Geroa Bai quiere aprovechar esa situación para mejorar la calidad de vida de los navarros y de las navarras. Que el escaño de Geroa Bai fuera determinante sería maravilloso para Navarra.

¿Diría que el Gobierno de Sánchez es progresista?

-Sí, sin duda. Desde luego mucho más progresista de lo que han sido los gobiernos del PP. Pero sí le echo en cara que haya sido incapaz de atender muchas de las necesidades que tiene Navarra, y que no haya cumplido su promesa de devolver la competencia de Tráfico y Seguridad Vial, para lo que solo hacía falta voluntad política.

¿Ve al PSOE pactando con Podemos o con Ciudadanos?

-Desgraciadamente del PSOE uno no puede fiarse nunca. Habla mucho, pero luego no lleva las palabras a los hechos. El mejor ejemplo es el PSN. Se le llena la boca siempre de palabras grandilocuentes, pero luego a la hora de la verdad acaba votando siempre con la derecha.

La alternativa sin embargo es una derecha que directamente plantea laminar la autonomía.

-Es verdad, y es muy preocupante. Hay un movimiento de fondo que va más allá de la situación política de Catalunya. El de recuperar la España Una, Grande y Libre que muchos creíamos superada. Es un movimiento involucionista no solo del Estado, también de democracia. Y sí, es preocupante. Lo hemos visto en Navarra, es una derecha que solo sabe vivir del enfrentamiento y de la crispación social.

Han puesto por lema Navarra no se toca. ¿Es una exageración electoral o de verdad creen que está en riesgo el régimen foral?

-La derecha desatada es capaz de cualquier cosa, convendría no subestimarla. No hay día en el que los dirigentes de PP y Ciudadanos no hablen de recentralizar el Estado o de limitar el régimen foral. Lo peor es que UPN se ha dejado llevar por el discurso más montaraz.

¿No le parece suficiente el compromiso con el régimen foral que ha firmado Ciudadanos con UPN?

-Qué compromiso es ese si al día siguiente ya estaba diciendo que iba a eliminar la autonomía tributaria. No hay más que ver su programa, en el que plantea que sea la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) quien fije la aportación de Navarra al Estado. Eso es cargarse la bilateralidad. Es cargarse el mismo Convenio Económico.

¿Eso implica que Navarra pagará más al Estado?

-No lo sé. Si ganan, dirá el Estado cuánto hay que pagar y punto. Y habrán dado un hachazo a nuestra relación democrática, tranquila y bilateral con el Estado. Este Gobierno ha conseguido reducir la aportación, pero lo ha hecho desde el diálogo y el acuerdo, con trasparencia y con un método diría que científico. Creemos en esa fórmula, y no vamos a aceptar que nos lo cambien de forma unilateral. Nos tendrán enfrente.

¿Qué lectura hace de la coalición de UPN con PP y Ciudadanos?

-Que UPN tiene miedo a que Barkos siga siendo la presidenta del Gobierno y se ha visto abocado a firmar lo que sea con quien sea. Es un pacto fruto del miedo a no recuperar el poder.

¿Cree que es un acuerdo pensado para las elecciones de mayo?

-Sin duda, las derechas solo se han unido en Navarra porque no es un pacto para echar a Sánchez, es un pacto para echar a Barkos. El problema es que para eso se ha aliado con los peores defensores de la democracia y del autogobierno. Y les va a salir mal porque no van a recuperar el Gobierno y han puesto sus siglas a los intereses más espurios.

¿El resultado de las elecciones de abril va a condicionar las de mayo?

-La ciudadanía navarra siempre ha diferenciado con claridad las elecciones generales de las forales. Y creo que las elecciones de mayo van a ser un refrendo a favor de un cambio tranquilo y cohesionador como el de Uxue Barkos. La gente ha visto que ha funcionado bien.

¿Pero un buen resultado del PSOE o de las derechas no puede tener un efecto arrastre?

-Pues no lo sé, pero se equivocarán si se echan de nuevo al monte. La sociedad navarra no está por echarse al monte, ni por opciones basadas en mentiras y falsedades. Ha visto lo que se ha conseguido estos cuatro años y mayoritariamente va a apostar por seguir por el mismo camino. Y ahí está claro quienes están por avanzar y quienes no.

¿Un Gobierno PSOE-Podemos acerca al PSN al cambio?

-El futuro está abierto. Nosotros en cualquier caso vamos a defender lo que ya defendimos en 2015, y a pesar de la historia del PSN vamos a volver a tenderle la mano porque estamos convencidos de que las bases del PSN quieren apoyar el cambio. Queremos que el PSN se sume, pero sin vetos.

¿Y al revés, un Gobierno PSOE-Ciudadanos hace más fácil un Gobierno UPN-PSN en Navarra?

-Esa es una pregunta para los dirigentes del PSN, que deben decir si van a seguir repitiendo la historia como hasta ahora. ¿Apoyarán un gobierno liderado por Barkos o un gobierno liderado por Esparza? Esa es la pregunta que no han querido responder hasta ahora. Nosotros lo decimos abiertamente, apoyaremos a Sánchez si apuesta por la democracia y el autogobierno. Nos gustaría que fueran igual de claros.