pamplona - Una de las señales inequívocas de que el cambio vivido Navarra en estos últimos cuatro años ha sido real y profundo es la llegada de la carrera de Medicina a la Universidad Pública de Navarra. Su implantación es un hito histórico. De hecho el rector Alfonso Carlosena reconocía recientemente en una entrevista a este periódico su convencimiento de que será recordado “como el rector que implantó Medicina”. El Gobierno foral apostó desde el principio por esta titulación (era uno de los objetivos del acuerdo programático) y el equipo de Carlosena también lo tenía claro. Diseñó los planes de estudio, la oferta, el profesorado necesario e inició los trámites necesarios para su impartición. El visto bueno llegó la semana pasada y los estudiantes podrán prematricularse en dicho grado en junio. La oferta es de 60 plazas.

La decisión de ofertar el grado de Medicina, que se impartirá en el edificio de Enfermería (avd. Barañáin) los dos primeros años y después en uno nuevo que se levantará en la parcela de al lado, va más allá del ámbito formativo. La demanda es evidente, ya que son muchos los estudiantes que se ven obligados a salir fuera de Navarra para poder estudiar esta carrera. Sin embargo, el rector tiene claro que Medicina es más que una titulación, repercute en la sanidad y en la investigación sanitaria públicas de Navarra. “Los estudios de Medicina son una condición necesaria para lograr ese fin último de una comunidad con un sistema de salud puntero, que además genere valor económico”, afirmó en una carta publicada en este periódico. “No podemos aspirar a tener el sistema público de salud que necesita Navarra hoy, si éste no tiene a su lado un potente sistema universitario también público que apoye la investigación biomédica y genere, forme y atraiga el talento necesario”, añadió.

En este sentido, la consejera de Educación, María Solana aseguró que “el Gobierno de Navarra, el gobierno de cambio, ha hecho una apuesta clara por una cuestión que venía de lejos y que era una reivindicación social de base de una sociedad que exigía que Medicina se pudiera cursar también en la universidad pública”. - M. Olazarán