Los magistrados del Tribunal Supremo que han suspendido cautelarmente la exhumación de Franco afirman en su auto que el dictador fue “jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936”, en plena Guerra Civil y cuando el poder constitucional residía todavía en la Segunda República, presidida por Manuel Azaña. Pero Franco no puede ser considerado jefe del Estado en esa fecha: fue Azaña quien ostentó ese cargo de forma legítima casi hasta el final de la contienda, defienden historiadores, juristas y expertos en Relaciones Internacionales.

¿cuándo y cómo fue nombrado franco jefe de estado? Los militares que dieron el golpe de Estado el 18 de julio de 1936 lo hicieron para derribar el gobierno republicano, sin un proyecto político claro. Consumado el pronunciamiento y con España dividida en dos bandos, los golpistas constituyeron el 24 de julio en Burgos la Junta de Defensa Nacional, un organismo colegiado que ejercería la autoridad en el territorio bajo su control.

Los generales y jefes de las fuerzas allí representadas vieron pronto la necesidad de nombrar un mando único militar, que recaería en Franco el 21 de septiembre, tras la muerte del líder de la sublevación, el general Sanjurjo. Franco, además, había logrado llevar a su ejército a las puertas de Madrid desde África y mantenía un trato privilegiado con la Alemania nazi y la Italia fascista.

En cuestión de días, el futuro dictador sumó a la jefatura militar el liderazgo político: fue nombrado “Jefe del Gobierno del Estado, mientras dure la guerra civil” en el cónclave de los altos mandos del sector golpista del Ejército el 28 de septiembre. Pero en el decreto de la Junta de Defensa Nacional, publicado el día 30, se suprimió la acotación “mientras dure la guerra” y se añadió “quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado”. Al día siguiente, 1 de octubre, en una ceremonia solemne celebrada en la sede de Capitanía General de Burgos, Franco fue investido con sus nuevos poderes como “Jefe del Estado”. Ese sería el título que ostentaría durante la dictadura, que en adelante conmemoraría el “Día del Caudillo” cada 1 de octubre.

el boe que nombró a franco, ¿es el mismo que el actual? El decreto por el que se nombra a Franco “jefe del Gobierno del Estado Español” (e introduce el matiz de asumir “todos los poderes del nuevo Estado”) fue publicado aquel 30 de septiembre en el “Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de España”. Aunque en aquel momento el diario oficial del Estado español era La Gaceta de Madrid -que después pasó a denominarse Gaceta de la República-, los golpistas empezaron a editar en Burgos su propio diario -rebautizado Boletín Oficial del Estado el 2 de octubre- en paralelo al constitucional. El Estado franquista surgido del triunfo de 1939 conservaría la denominación Boletín Oficial del Estado y ésta se mantendría hasta la actualidad, salvo entre 1961 y 1986, cuando se editó bajo el nombre Boletín Oficial del Estado-Gaceta de Madrid.

“Un deliz”, “un disparate”: lo que dicen los jueces Una parte importante de la judicatura contradice al TS y defiende que el presidente de la República era el representante legítimo del Estado en 1936. Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD)lamenta el “insólito” tratamiento que la resolución otorga al dictador, al considerar “jefe del Estado sin más connotación” a quien lideraba un régimen “surgido de la violencia y no homologado por la comunidad internacional”.

El portavoz de esta asociación, Ignacio González Vega, desconoce si el “disparate” se debe a un desliz de los magistrados, en cuyo caso sería “una imprudencia”. Y habla de “craso error histórico” si la fecha se acotó de forma intencionada. “Parece que se quiere blanquear el régimen franquista”, subraya. “Por supuesto que en el 36 el Gobierno legítimo era la Segunda República”, enfatiza la portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) Natalia Velilla, quien sí achaca la fecha a “un error involuntario” del Supremo.

La portavoz de la APM, asociación mayoritaria en la judicatura, María Jesús del Barco, dice desconocer “el criterio” aplicado, pero subraya que es una resolución que “se ha tomado por toda la Sala Tercera” y “seguro que tiene alguna motivación”.

un autoproclamado jefe de estado frente al legítimo azaña “Es incorrecto lo que dice el Supremo, Franco nunca fue legalmente jefe del Estado”, proclama el historiador Paul Preston, para quien su reconocimiento por Gran Bretaña y Francia en 1939 “no borra los orígenes ilegítimos de su mandato”. Preston recalca que, en septiembre de 1936, algunos altos mandos militares veían con dudas o incluso hostilidad la cesión del poder absoluto a Franco. De hecho, los generales monárquicos accedieron a concederle el rango de “generalísimo” (comandante único) con el matiz de que ejercería la función de jefe del Gobierno del Estado solo “mientras dure la guerra”. Este matiz desapareció del decreto y, una vez convertido por el resto de comandantes en “jefe del Gobierno del Estado”, Franco “simplemente se refería a sí mismo como jefe del Estado y, como tal, se atribuía plenos poderes”.

El catedrático Enrique Moradiellos, galardonado con el Premio Nacional de Historia en 2017, explica que Franco solo puede ser considerado jefe del Estado español, en términos históricos, a partir del 27 de febrero de 1939, cuando Azaña dimite una vez que Francia y el Reino Unido reconocen oficialmente al Gobierno de Franco. Moradiellos ve por tanto “impreciso” y “equívoco” lo afirmado por el Supremo - “y ser equívoco en términos jurídicos es peligroso”, advierte-, ya que lo ocurrido en octubre de 1936 es que la “junta de comandantes” que dirige la sublevación concede a Franco el mando único sobre el poder militar para librar una guerra y el poder político para edificar un nuevo Estado. Según su argumentación, en España había en aquel momento había “dos Estados y dos mandatarios” y el territorio sobre el que ejercían su poder los sublevados contaba con casi la mitad de la población de España.

Más tajante se muestra Ian Gibson, quien sostiene que Azaña era el único jefe del Estado y ve “bochornoso” y “aberrante” que, “a estas alturas”, un auto del Supremo atribuya ese título a Franco, cuando su poder era “ilegítimo” y otorgado por un grupo de militares “criminales que se levantaron contra la democracia”. Gibson descarta que se pueda hablar de Franco como jefe de Estado en octubre de 1936 y puntualiza que, desde el punto de vista internacional, la situación cambió en febrero de 1939, una vez que fue reconocido como tal por las potencias occidentales.

¿Fue decisivo el respaldo internacional? En un contexto de guerra civil, el reconocimiento de la autoridad legítima de un bando u otro se da en función de las leyes de guerra de cada país y no necesariamente tiene su origen en el reconocimiento de la comunidad internacional, según expertos consultados. En 1936, en Europa solo reconocían la autoridad de Franco Alemania, Italia y Portugal. Y Gran Bretaña y Francia solo lo hicieron cuando su victoria era ya incontestable. Así, parte de la comunidad internacional no reconoce el régimen franquista hasta la entrada de España en las Naciones Unidas en 1955, explica el especialista en la Guerra Civil y el franquismo Gutmaro Gómez Bravo.

La diferencia en los tiempos se debe a que los Estados tenían “intereses en reconocer a un bando o a otro”, ya que no hay directriz que les obligue a reconocer un régimen antes o después, apunta el profesor de Política Mundial Miguel Artola. - D.N.