pamplona - El Parlamento Vasco vivirá hoy una sesión insólita y relevante para la reparación de los abusos policiales, con la imagen de unidad de todos los grupos para recordar a las víctimas de la tortura. Todos los partidos, incluido un PP muy crítico con otras iniciativas relacionadas con la reparación de la tortura, respaldarán una proposición no de ley de Elkarrekin Podemos para crear un día de apoyo y reconocimiento a las víctimas de esos abusos. Se tomará como referencia la jornada del 26 de junio impulsada por la ONU como Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura.

La adhesión del PP es un hito. Fuentes del partido anunciaron que su voto será favorable porque la iniciativa propone sumarse al día internacional impulsado por la ONU, de manera que los populares no tienen nada que objetar desde ese punto de vista. La iniciativa es un empeño personal de Pili Zabala, hermana de Joxi Zabala, torturado y asesinado por los GAL. La parlamentaria ha consensuado su iniciativa con los grupos, quiere que la sesión de hoy sea un acontecimiento político, y llevará a la tribuna de invitados a víctimas de ETA y los GAL como Laura Martín, Iñaki García Arrizabalaga, Maixabel Lasa y Mikel Paredes. Fuentes del Gobierno vasco aseguran que se sienten vinculados por esta iniciativa y pondrán en marcha una conmemoración desde el próximo año. Queda la duda de si el Parlamento Vasco tendrá margen para promover algún tipo de declaración o acto simbólico de aquí hasta el miércoles de la semana que viene, día de la jornada internacional.

Que la iniciativa de Elkarrekin Podemos se mueva en el marco de la jornada internacional facilita que el PP brinde su respaldo, porque su posición ha sido de reserva y rechazo hacia otras propuestas recientes vinculadas con los abusos policiales, con el argumento de que se pretende extender la imagen de que la tortura fue sistemática, y se busca desprestigiar a las fuerzas de seguridad estatales y justificar la violencia de ETA.

Por ejemplo, el PP rechaza la ley vasca que busca reparar los abusos policiales sufridos entre 1978 y 1999, la llevó ante el Tribunal Constitucional, y sigue rechazando la nueva ley reforzada que se ha pactado con el PSOE en la medida en que no pone como condición que exista una sentencia que pruebe los abusos. - D.N.