Londres - El ex primer ministro británico Gordon Brown opinó ayer que el candidato a liderar el Partido Conservador y el Gobierno británico Boris Johnson estaría dispuesto a poner en poner en peligro la unidad del Reino Unido, en relación a la posible separación de Escocia, si eso beneficiase sus intereses políticos. “A menos de que lo descarte específicamente, es casi seguro que, bajo la influencia de su gurú electoral, (Johnson) jugará la carta inglesa para provocar el fervor nacionalista inglés contra Escocia y conseguir así los votos ingleses que ponen en riesgo la unión”, afirmó Brown en un discurso pronunciado en Londres.

El antiguo primer ministro laborista añadió que “pocos escoceses” creen que la integridad de la nación “está segura en sus manos”, las de Boris Johnson, sino que temen que “por descuidada ignorancia o malicia, se esté preparando para jugar con la unión cuando sea conveniente para sus necesidades electorales”.

Johnson, contra escocia Brown, originario de Escocia, dijo que Johnson, que fue ministro de Asuntos Exteriores y alcalde de Londres, se opone a los “tres pilares constitucionales” que sustentan el sistema, que son la representación escocesa en el Parlamento británico, la existencia del Legislativo escocés y la financiación de la nación. Debido a estos posicionamientos, dijo Brown, el aspirante tory es visto por el Partido Nacionalista Escocés (SNP) como su “mejor sargento de reclutamiento” a favor de la independencia, ya que su elección podría originar el aumento del sentimiento secesionista en la nación.

El Gobierno escocés pretende que se celebre un nuevo referéndum de independencia antes de que termine la legislatura en 2021, como consecuencia del brexit, ya que la mayoría de sus ciudadanos se opuso al abandono de la Unión Europea.

Brown, que estuvo al frente del Ejecutivo británico entre 2007 y 2010, también advirtió de que Johnson, junto al líder del Partido del Brexit, Nigel Farage, trata de presentar la posible salida no negociada de la UE como “un acto patriótico”, cuando en realidad se trata de “un acto de autolesión económica”.

Johnson ha manifestado su firme voluntad de abandonar el club comunitario en el plazo previsto del 31 de octubre, incluso si no es posible lograr un nuevo acuerdo que reemplace el negociado entre los Veintisiete y la primera ministra en funciones, Theresa May.

El antiguo ministro de Exteriores compite con el actual titular de esta cartera, Jeremy Hunt, para lograr que los afiliados de su formación le otorguen su confianza para ocupar el número 10 de Downing Street y el liderazgo conservador.

Hunt gastaría más en Defensa Por su parte, el candidato a primer ministro británico Jeremy Hunt anunció ayer su intención de aumentar 15.000 millones de libras (16.700 millones de euros), hasta el 2,5% del PIB, el gasto en defensa durante el próximo lustro si llega a Downing Street. A través de un comunicado publicado en el portal Politics Home, el actual ministro de Asuntos Exteriores señaló que este aumento en el presupuesto mostrará la “determinación” del Reino Unido de mantenerse como “una potencia militar de primer orden”.

La promesa del candidato conservador, que se juega el puesto con Boris Johnson, significa que la partida para defensa pasará del actual 2% del Producto Interior Bruto (PIB) al 2,5% para el año 2024. “El aumento del gasto en Defensa un 25% en los próximos cinco años mostrará al mundo un país seguro de sí mismo y listo para defender sus intereses y valores a medida que nos embarcamos en un emocionante futuro pos-brexit”, afirmó el titular del Foreign Office.

El anuncio viene después de las repetidas quejas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los aliados europeos de la OTAN por no alcanzar la inversión del 2% del PIB en defensa que la organización pide a sus socios.

El Reino Unido es uno de los pocos miembros europeos que en la actualidad alcanza esa cuota y ha señalado en el pasado que “no es sostenible” que Estados Unidos gaste el 4%, mientras que otros aliados dedican entre el 1% y el 2%.

La actual ministra de Defensa, Penny Mordaunt, que apoya la candidatura de Hunt a Downing Street, aplaudió ayer la promesa del candidato. “Debemos darle a los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas lo que necesitan para hacer el trabajo que les pedimos que hagan. Jeremy ha mostrado su claro compromiso a hacerlo y esa es una razón por la que tiene mi apoyo”, señaló Mordaunt.

El Partido Conservador anunció ayer que el nombre de su nuevo líder, y por extensión del futuro primer ministro británico, se conocerá el 23 de julio, solo dos días antes de que la Cámara de los Comunes inicie el receso estival.

Unos 160.000 militantes tories están llamados a elegir entre quién quieren que se mude a Downing Street.

La votación estará abierta hasta el 22 de julio y, un día más tarde, se conocerá el nombre del sustituto de la primera ministra, Theresa May, según informó ayer el Partido Conservador, que no aclaró cuáles serán los plazos a partir de entonces y si el nuevo líder se someterá al escrutinio de la Cámara el día 24. Johnson, claro vencedor de las primeras rondas de votaciones, se mantiene como el principal favorito. - Efe