pamplona - El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dejado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a un paso de juicio por desobediencia por incumplir la orden de la Junta Electoral de retirar de edificios públicos en campaña los lazos amarillos y pancartas a favor de los presos del “procés”.

En un auto, el magistrado del TSJC Carlos Ramos, instructor de la causa abierta a raíz de una querella de la Fiscalía, da diez días a las partes para que soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación o solicitando el archivo de la causa, tras concluir que existen indicios de que pudo cometer un delito de desobediencia al considerar que desoyó la orden de la Junta Electoral Central de quitar los lazos amarillos y la simbología partidista de los edificios públicos durante la precampaña electoral de las elecciones generales del 28-A. El juez rechaza la petición de Torra de archivar el caso, porque la posibilidad de cumplir los mandatos de la JEC estaba “perfectamente” a su alcance y, pese a ello, optó por “persistir en la desobediencia” por su “clara voluntad obstativa a su cumplimiento”.

Además, el auto señala que el President quiso “disimular su firme designio de incumplir o, en cualquier caso, de retrasar lo máximo posible el cumplimiento del mandato de la JEC” y decidió acudir al Síndic de Greuges. El magistrado resalta que los lazos amarillos, las esteladas y las pancartas pidiendo la libertad de los presos representan “los anhelos de independencia de Cataluña y su constitución en forma de república”, que en estos momentos identifican “legítimamente” unos partidos y parte de la ciudadanía, frente a otros partidos y ciudadanos que se oponen “con idéntico afán y no menos legitimidad”. La defensa del presidente alegó que la JEC no puede considerarse una “autoridad superior” y negó que Torra se “halle subordinado” a sus decisiones, a lo que el juez responde que el president carece de autonomía frente a la Administración Electoral y menos aún en periodo electoral. - D.N.