pamplona - Pedro Sánchez sigue agotando cartuchos en la batalla por lograr su propia victoria en el debate de investidura de la próxima semana y evitar una repetición de elecciones que cada vez se ve más cerca. Tras la ruptura del diálogo con Unidas Podemos, su principal socio, el PSOE está explorando ahora la posibilidad de recibir la ayuda de los nacionalistas vascos y catalanes. Y es que los votos de ERC, JxCat, PNV y EH Bildu, sumados al único apoyo hasta ahora logrado del Partido Regionalista de Cantabria, serían la llave para lograr la investidura. Sin embargo, ERC y JxCat apuntaron ayer hacia el camino del voto en contra de Sánchez. Además, en este nuevo escenario, el socialista necesita convencer al partido de Iglesias de una abstención que se presenta poco probable teniendo en cuenta el clima de crispación entre ambos.

Este giro a la desesperada se ha retratado en dos reuniones de los socialistas en estos días con formaciones catalanas. El partido que había prometido que no quería hacer descansar la gobernabilidad en el independentismo catalán, porque no le parece de fiar desde la caída de los Presupuestos en la anterior legislatura, y porque podría retomar la vía rupturista y abocarlo, a su juicio, a suspender otra vez el autogobierno con el 155, se reunió el martes, con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ayer enfrió las expectativas al asegurar que un voto a favor de Sánchez se ve “muy, muy, muy remoto” por parte de su partido. El viernes dará a conocer su postura respecto a la investidura de Sánchez. También lo hará Compromís, con quien se reunieron también ayer. El responsable de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, y el diputado de la formación valenciana, Joan Baldoví parecieron llegar a un acuerdo. Baldoví condiciona el voto si el PSOE contempla compromisos en las conexiones de la AP-7, medidas para salvaguardar los cítricos y reducir la deuda del consorcio de la Marina. Cuatro peticiones que los socialistas deben recoger en un documento que se materializa hoy.

JxCat vuelve a reiterar su no a Sánchez a menos que “vuelva a la mesa del diálogo” y “haga una propuesta para dar voz al pueblo de Catalunya”, en alusión a un nuevo referéndum. Únicamente bastaría con la abstención de JxCat si Coalición Canaria no votara en contra, y si ERC reemplazara a Junqueras por alguien que pueda votar. Sin embargo, los socialistas reiteran a Quim Torra que el derecho de autodeterminación “no existe” y está “fuera de cualquier acuerdo”.

También se pronunció el portavoz de EnComúPodem (ECP) en el Congreso, Jaume Asens, que explicó en estos momentos “lo más probable” es que Podemos vote no y no optará por la abstención en la investidura del actual presidente en funciones. Sin embargo, dejó una puerta abierta al pacto. “No creemos que Pedro Sánchez sea tan irresponsable como para llevar al país a unas nuevas elecciones generales”. También ve una “irresponsabilidad histórica” unos nuevos comicios la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua que afirmó que esto supondría “abrir la puerta a la derecha”, lo que constituiría una “irresponsabilidad histórica”. Aizpurua aseguró que siguen esperando a conocer “qué ofrece” Sánchez.

pnv, clave Este movimiento la expectativa de que haya cesiones también a grupos como el PNV para que no se queden simplemente en la abstención. Fuentes del PNV, por su parte, reiteran que han descartado el voto en contra, pero les parece difícil pasar de la abstención al voto a favor sin una negociación y sin compromisos de por medio. No descartan ninguna opción, aunque por ahora quieren ser actores secundarios en esta ceremonia de la confusión. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, instó a sacar ahora la investidura porque entiende que en septiembre se complicará con la situación de Catalunya. “Las cosas van a avanzar en el plano judicial con el procés, viene la diada, la situación interna con una posible convocatoria electoral...”, dijo

Calvo aseguró que seguirán haciendo su trabajo estos días y abre puertas a todas las fuerzas del hemiciclo en la cuenta atrás para el debate de investidura al que, por ahora, siguen acudiendo solos. - D.N.

urkullu pide “realismo”

No más vetos. El lehendakari aprovechó su viaje a Nueva York para lanzar ayer un alegato a favor del acuerdo y el realismo, de manera que la investidura en el Estado español sea posible y no se perpetúe esta situación de inestabilidad, que provoca a su vez un “desfase” en el cumplimiento del calendario de transferencias. Iñigo Urkullu pidió un “ejercicio de realismo y responsabilidad” ante la “falta de un diálogo con vocación de acuerdo” para la investidura de Pedro Sánchez. Además, lamentó que la situación esté “más bloqueada que antes” de las elecciones por los “vetos cruzados” y la práctica de una política “del no por el no”.