pamplona - El PSN ya tiene encima de la mesa las propuestas que sus potenciales socios -Geroa Bai, Podemos e I-E- le han hecho para conformar un próximo gobierno plural y de progreso. Estaba previsto que los grupos se reunieran ayer a las 12.00 en el Parlamento foral para continuar las negociaciones para avanzar en el organigrama del futuro Gobierno (tanto la estructura de las áreas como el papel de cada partido en las consejerías), pero apenas una hora antes del encuentro se supo que la reunión iba a ser aplazada.

La noticia hizo especular con la posibilidad de que algún inconveniente de última hora hubiese puesto en peligro las negociaciones. Quizá la exigencia de Podemos de estar dentro del Gobierno foral, al tiempo -casi simultáneo- que sus colegas de La Rioja tumbaban la alternativa socialista y que Sánchez vetaba públicamente a Iglesias. Pero la realidad navarra es mucho más prosaica: lo cierto es que PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E acordaron suspender la reunión y retomarla la semana que viene con el único objetivo de contar con más tiempo para estudiar a fondo todas las propuestas.

No hay más razón, aseguran fuentes socialistas, que tratar de encajar el puzzle que está sobre la mesa: la petición de Geroa Bai de tener un peso “proporcional” en el Gobierno, como expresó ayer Pablo Azcona, y la aspiración de Podemos de contar con consejerías, “en plural”, como indicó Mikel Buil, en el Ejecutivo. “Se han hecho una serie de peticiones y propuestas y las tenemos que estudiar, lo importante es hacer bien las cosas”, despejó Ramón Alzórriz (PSN), número dos de Chivite, para frenar la rumorología que ya especulaba con la posibilidad de un bache en las negociaciones que, a buen seguro, avanzarán también con contactos el fin de semana.

gobierno compartido El día de ayer no dejó negociación, pero sí sirvió para terminar de confirmar un secreto a voces: el PSN ya acepta, en sus declaraciones públicas, que el Gobierno será compartido. “Tiene que ser un acuerdo entre diferentes y estamos abiertos a que haya un gobierno en el que pueda haber integración por parte de otros partidos”, confirmó Alzórriz.

Ahora falta saber, exactamente, qué quiere decir eso, en qué se traduce, algo para lo que se han dado unos días más. Hoy, en principio, no se reunirán. Aunque nadie duda de que los teléfonos van a sonar todo el fin de semana. “Como es normal dentro de una negociación, cualquier partido puede proponer lo que le parezca razonable, y el resto tenemos que estudiarlo y tomar decisiones”, razonó el secretario de Organización socialista, de buen tono y elogiando “la buena sintonía” que ha existido durante las negociaciones con Podemos, el último partido en reclamar espacio en el Gobierno. “Es lícito que cada grupo reivindique ciertas cosas, unas pueden ser a nivel de estructura, de consejerías o de contenido”, añadió, comprensivo.

Ahora bien, considera que tiene que darse “un acuerdo entre diferentes”, y que por su parte están “abiertos” a que haya “un gobierno en el que pueda haber integración por parte de otros partidos”. “Un organigrama de gobierno que pueda aglutinar las sensibilidades de los grupos”. Parece claro.

Habrá coincidencia, porque es lo que pide Geroa Bai. Pablo Azcona, que ayer se estrenó como portavoz, vio “fundamental” que haya proporcionalidad entre PSN y Geroa Bai en el Gobierno, por tener fuerza “parecida”, y a partir de ahí el resto negociarlo “entre todos”. No se trata, como dijo, de “cuotas”. Se trata de tener “una representatividad suficiente”, porque “Geroa Bai quiere incidir en políticas que se han dado en los últimos años”, y que por eso es “importante” que ellos estén dentro, también para dar “estabilidad”.

Lógico le pareció el aplazamiento a Mikel Buil. Un día después de que la ejecutiva de su partido decidiese por unanimidad reclamar sitio en el Gobierno, al portavoz de la formación morada desveló que “María Chivite ha pedido tiempo para reflexionar, y lo tiene”. “No hay culpas, porque no hay nada de malo en ellos, es un proceso de negociación que necesita reflexión”, concedió, antes de asegurar que los socialistas les han trasladado que harán un “análisis conjunto” de la oferta de Podemos, que es “aportar perfiles para el nuevo Gobierno”, como aclaró Buil. Una clave distinta ofreció I-E. Marisa de Simón sigue insistiendo en que para ellos es más importante el acuerdo programático alcanzado y su desarrollo que la composición del Gobierno.

la rioja no es navarra Que a 90 kilómetros -la distancia entre Pamplona y Logroño- Podemos estuviese tumbando las investidura del PSOE hizo inevitable que los periodistas estableciesen comparaciones con Navarra. “No nos influye lo que está pasando allí”, aseguró, tajante, Alzórriz. “Estamos en una situación muy diferente”, dijo, por su parte, Buil. “Hemos llegado a un acuerdo programático razonable, nuestro voto lo va a decidir la asamblea y allí plantearemos el mejor acuerdo”, añadió. “La sociedad se ha cansado de conflictos y vota para que nos pongamos de acuerdo”, zanjó Alzórriz.