MADRID.- La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, debe comunicar la investidura fallida de Pedro Sánchez al rey, quien ha de decidir si abre en breve una nueva ronda de consultas con los representantes de los partidos o, como es más probable, da un tiempo para constatar si es posible un acuerdo.

Felipe VI será informado previsiblemente en las próximas horas por Batet del resultado de la votación en el Congreso y el hecho de que, en consecuencia, el candidato propuesto no ha conseguido la mayoría necesaria para ser investido.

A partir de ahí, el jefe del Estado tiene que decidir si convoca en este momento una nueva ronda de consultas o da un tiempo a los partidos para saber más adelante si hay opciones de proponer otra vez una candidatura a la investidura.

Esta segunda opción es la que parece más probable teniendo en cuenta los antecedentes.

De acuerdo con el artículo 99 de la Constitución, el periodo con el que se cuenta para intentar otra investidura es de dos meses desde la votación fallida del pasado martes.

Por lo tanto, la fecha límite es el 23 de septiembre, y en caso de que en esa fecha no hubiera sido posible una investidura, se convocarán nuevas elecciones generales que se celebrarían el 10 de noviembre.