PAMPLONA. La socialista María Chivite se convertirá esta tarde, si todo transcurre según lo previsto, en la tercera mujer que accede a la presidencia del Gobierno de Navarra.

Será en la segunda votación de su proceso de investidura, en la que la mayoría simple es suficiente para entender otorgada la confianza del Parlamento Foral.

En la primera votación ayer jueves la candidata socialista fue rechazada POR 23 votos a favor de su investidura de PSN (11), Geroa Bai (9), Podemos (2) e Izquierda-Ezkerra (1), y 27 en contra de Navarra Suma (20) y EH Bildu (7).

Esta tarde sin embargo el grupo abertzale solo mantendrá dos votos en contra y cinco de sus miembros votarán abstención para, han dicho, evitar así un gobierno de derechas, de manera que Chivite sumará 23 votos a favor, 22 en contra y 5 abstenciones.

De esta forma María Chivite se convertirá en la tercera presidenta del Gobierno de Navarra, tras la expresidenta de UPN Yolanda Barcina (2011-2015) y la líder de Geroa Bai y todavía presidenta en funciones del Ejecutivo, Uxue Barkos (2015-2019).

Chivite será también la tercera persona militante del PSN que llegue a presidir la Comunidad Foral, después de Gabriel Urralburu (1984-1991) y Javier Otano (1995-1996).

Su investidura ha estado envuelta en la polémica por las críticas que la necesaria abstención de EH Bildu ha provocado en las filas de UPN, PP y C's, socios en Navarra Suma.

Un enfrentamiento que parece que llegará hasta el final del proceso ya que esta misma mañana el líder de Navarra Suma insistía en declaraciones al programa "Herrera en Cope" en que "hay muchos socialistas navarros avergonzados por lo que han hecho sus dirigentes".

"Siempre pensé que era posible llegar a acuerdos con el PSN" a la vista de los resultados electorales, pero "ha preferido traspasar por primera vez una línea roja" y ponerse "a la misma altura que los asesinos que justifican los atentados de ETA".