pamplona - La actuación del Gobierno de España en la crisis humanitaria que ha generado la agonía de los migrantes del Open Arms a lo largo de 19 días ha despertado las críticas de unos y otros. En su línea de tomar como única solución la decidida por el Ejecutivo, la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, anunció ayer que el buque militar Audaz traerá “el cupo de migrantes que corresponda”, completando así la “respuesta humanitaria” que inició el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando envió el buque.

La cuota de migrantes que España debe acoger, según el reparto inicial de la Comisión Europea, es de quince personas de los más de cien rescatados por el buque humanitario de la ONG Proactiva Open Arms. Los migrantes, que han vivido 20 días hacinados en la cubierta de un barco tras ser rescatados, viajarán hasta el Estado por mar a bordo del Audaz. Según el Ministerio de Defensa, se ha entendido que era “mucho más seguro hacer el traslado por mar que por aire”.

Un viaje de varios días para poner fin a la agonía de este rescate. “España va a recoger a los migrantes en el cumplimiento más estricto de los acuerdos alcanzados con la Comisión Europea”, remarcó también la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, que defendió el envío del buque Audaz. Según Robles, es “la decisión correcta y desde el punto de vista humanitario ha venido ratificada por la posición clarísima de la Fiscalía italiana, que entendió insostenible la situación”.

Los migrantes esperan su reparto en un centro de acogida de Lampedusa, aunque podrían ser trasladados a otro en Sicilia hasta que se resuelva su distribución. Según el Ejecutivo español, está previsto que el buque de la Armada llegue hoy para recogerlos e iniciar su camino de vuelta.

Las acciones llevadas a cabo por el Gobierno socialista ante esta crisis migratoria ha levantado las críticas de los distintos grupos políticos. Unidas Podemos, junto con ERC y Compromís, solicitará hoy la comparecencia de la vicepresidenta Carmen Calvo. La formación morada ha criticado estos días tanto la reacción tardía como la amenaza de multa a la ONG porque no tenía licencia para realizar rescates en el Mediterráneo, lo que le podría acarrear una sanción de 901.000 euros.

La portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Irene Montero, ya criticó a Calvo por esto último e instó al Gobierno a “rectificar” las declaraciones en las que la vicepresidenta afirmaba que el barco se enfrentaría a sanciones si se esclarece que ha habido un “incumplimiento” de la ley. Ayer mismo, el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, preguntaba a Calvo “a cuánto ascendería la multa si, en lugar de salvarles la vida a más de 160 personas, las hubieran abandonado, desobedeciendo el Derecho Internacional y vulnerando los Derechos Humanos”.

obligación impuesta Y es que, el líder de IU recordó que “rescatar vidas humanas en peligro en el mar es una obligación impuesta por el Derecho Internacional, como establece la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar”.

En base a la legislación internacional, ante vidas en peligro, rescatar no es una opción sino un deber. Calvo se apoya en una resolución administrativa dictada en enero por la Marina Mercante que impide al buque español zarpar a aguas internacionales próximas a Libia para realizar operaciones de salvamento.

En el otro extremo, la normativa internacional, el deber de salvar vidas en peligro en el mar es una larga tradición marítima consagrada en el derecho internacional: el capitán de un barco tiene la obligación legal de brindar auxilio a quienes se encuentren en apuros “independientemente de su nacionalidad, condición jurídica o las circunstancias en que se encuentren”, recuerda la Organización Marítima Internacional. - D.N.

inmovilizado por “anomalías graves”

Tendrá que corregir las irregularidades. Las autoridades italianas inmovilizaron ayer el Open Arms en Sicilia tras comprobar que hay una serie de “anomalías graves relacionadas con la seguridad de la navegación, el cumplimiento de la legislación sobre protección del medioambiente marino y la capacitación y familiarización de la tripulación con los procedimientos de emergencia proporcionados a bordo”. Por eso, el barco quedará retenido y no podrá salir del puerto de Porto Empedocle, donde se encuentra, “hasta que se hayan corregido las irregularidades técnicas y operativas detectadas durante la inspección”.