PAMPLONA.- A menos de cuatro semanas de que se cumpla el plazo para investir presidente a Pedro Sánchez. En este baile de acusaciones, programas y nuevas propuestas, tras su negativa al último intento de Unidas Podemos de llegar a un acuerdo con el PSOE para lograr un Gobierno de coalición, los socialistas dieron ayer un nuevo cambio de rumbo. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, acotó ayer la oferta para la formación morada a recoger algunas de sus propuestas para lograr un programa “más amplio y realista”.

“Volveremos a hacer una oferta con un programa que va más allá del nuestro, para abarcar y comprender más cosas de las que nosotros como partido podemos pensar, en un intento de que todos los demás participen. Vamos a ver qué pasa”, avanzó Calvo que se dirigió a Unidas Podemos para abrir el campo de opciones más allá del Gobierno de coalición que pretende podemos. “No todo es blanco y negro”, gobierno de coalición o elecciones, “hay otra gama de posibilidades” que conviene explorar.

La vicepresidenta explicó que el programa en el que trabaja el PSOE no será sólo de los socialistas, “estará mejorado” con propuestas de Unidas Podemos y con las aportaciones que los colectivos sociales vienen realizando en las reuniones que mantienen con Sánchez, que se iniciaron tras la investidura fallida. Calvo explicó ayer que este nuevo paso del PSOE es una nueva oportunidad para Podemos. Una oportunidad en la que quiso recordar a la formación morada que la fórmula del Gobierno de coalición decayó en julio con la investidura fallida y ahora ya sólo es posible pactar un acuerdo programático que dé al país la “estabilidad” que necesita.

siguen distantes Calvo remarcó que afrontar la negociación empezando por buscar primero el acuerdo en las políticas es lo coherente y lo que siempre defendieron los socialistas, que acabaron aceptando la coalición porque Podemos “no quiso y no entendió” que así era como debían ir avanzando juntos.

Esta nueva oportunidad no fue bien recibida por Unidas Podemos. Su portavoz en el Congreso, Ione Belarra, se refirió a esta nueva estrategia del PSOE como un “chantaje y no negociación” del PSOE, que considera “un error”. En una entrevista con Efe, Belarra lamentó que no haya otra opción “encima de la mesa” pero, sobre todo, que no haya contactos entre ambos partidos para negociar. “No entendería que Sánchez nos abocara a una repetición electoral, que cometiera esa enorme irresponsabilidad, simplemente porque alguien le susurra al oído que en las encuestas le puede ir un poco mejor”, advirtió esta portavoz.

También desde el PP, la portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, se refirió al actual impasse en la política y acusó a Sánchez de ser “el bloqueo” y el “primer pasivo” en el país. “No hace nada” y lleva los cuatro meses desde las elecciones “prácticamente de vacaciones” salvo una semana de “frenética y fracasada” negociación con Unidas Podemos, ha asegurado esta portavoz.

Desde Ciudadanos, su portavoz, Inés Arrimadas, resumió la actual situación en una falta de acuerdo entre Sánchez e Iglesias “por el reparto de sillas”.

También en el marco de la Diputación Permanente, la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua se refirió a la investidura y “como no ha cambiado nada”, ha dicho, Bildu mantendrán la abstención. No obstante, la diputada Aizpurua envió un mensaje a la izquierda para que haga “un esfuerzo en llegar a acuerdos”. - D.N.