pamplona - La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, anunció ayer 160 medidas prioritarias para los próximos 100 días de mandato de un Gobierno que situó en la “centralidad” y para toda la ciudadanía navarra”. Cien días que antaño eran espacio de cortesía parlamentaria, hoy se han convertido en un programa de acción. Mensaje de que el Gobierno pretende alcanzar cuanto antes su velocidad de crucero, no perder en ningún momento la iniciativa, y poder llegar al turrón navideño con material suficiente en su hoja de servicios para rendir cuentas desde su propio relato, que en eso también consiste la batalla política. Con ese horizonte de cien días se presentó Chivite, acompañada del vicepresidente primero Javier Remirez, de la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, la consejera de Derechos Sociales, Mº Carmen Maeztu, y el de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa, todos socialistas o afines al PSN. Chivite presentó medidas como elaborar un Plan de Empleo, dar solución a las prestaciones por maternidad, agilizar la competencia de tráfico o analizar el decreto del Euskera. Bajo una idea de un Ejecutivo compactado. Tras defender una “gestión pública responsable”, la presidenta señaló que la disposición del Gobierno que dirige es de “diálogo con todas las formaciones que se sitúan en este momento en la oposición y así lo haremos, con todas”. “El Gobierno va a tener una actitud de diálogo y proactiva con esas fuerzas políticas que se sitúan en la oposición”, insistió. Pero hubo un contraste en sus palabras, después de lo visto en el pleno parlamentario del jueves. Tras hablar de un discurso “hiperbólico” por parte de Navarra Suma y “carente de objetividad”, añadió que la coalición de UPN, PPN y Cs “no va a marcar ni la agenda ni el calendario del Gobierno”. “Las urgencias de Navarra Suma serán de Navarra Suma y las urgencias de la ciudadanía serán las de este Gobierno”. Un Gobierno que “se sitúa en la centralidad política que Navarra Suma abandonó hace mucho tiempo”. En cambio, sobre EH Bildu, Chivite admitió que desde “la labor de control al Gobierno”, el jueves no los había visto “en una labor destructiva”.

objetivos La presidenta desgranó las prioridades de este Gobierno. Empleo, la “principal”, y precisó que están ya trabajando en la elaboración del Plan de Empleo 2020-24, desde el diálogo social, “con la participación de todos los agentes económicos y sociales que quieran construir”. Y añadió que tanto la consejera del ramo como ella misma habían comenzado a tener reuniones con las centrales sindicales y la patronal, “y con las entidades con las que hemos estado hay buena disposición”, así que “el Gobierno dará la bienvenida a todas las entidades sociales, sindicales y económicas que quieran ayudar y construir y las que no estén por la labor no van a impedir que el Gobierno avance”.

Mencionó también, entre distintas medidas, la implantación de un plan extraordinario para reducir las listas de espera sanitarias y una reforma del sistema de becas que garantice la gratuidad en las primeras matriculaciones de los grados de la UPNA. Aunque este último tema, dijo, lo emplazó a trabajarlo “de la mano de las universidades”, porque “las becas son para los alumnos”. Asimismo, Chivite reiteró su “compromiso” de facilitar, antes de fin de año, una solución a las prestaciones por maternidad y paternidad que tributaron en el IRPF, así como de impulsar un pacto social y político en torno a la Educación.

La presidenta abogó por “agilizar” las transferencias en materia de tráfico y seguridad vial, y por avanzar en la planificación de la segunda fase del Canal de Navarra. También señaló que se ha creado el grupo de trabajo interdepartamental encargado de analizar el Decreto Foral regulador del uso del euskera en las administraciones públicas. E incidió en que el objetivo es “lograr el mayor consenso social, político y sindical” en torno a la lengua. Otras actuaciones previstas, indicó, son la aprobación de medidas tributarias para reactivar la economía, la creación de un protocolo de detección precoz del maltrato a personas mayores y nuevas medidas de acceso a la vivienda para jóvenes.

Sobre el aplazamiento de la huelga de médicos en Navarra, la presidenta espera que no vuelva a convocarse e indicó voluntad negociadora. Preguntada por cómo afecta la interinidad del Gobierno central, Chivite pasó al ataque, y dijo habló de “partidas que no vienen porque UPN y Bildu votaron en contra del Presupuesto”. “Si tuviéramos Presupuesto en el Gobierno de España hubieran venido como 98 millones del tren de altas prestaciones o dinero para atender la ley de Dependencia”, recordando que la falta de presupuesto “provocó unas elecciones anticipadas”.