PAMPLONA. El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y portavoz, Javier Remírez, ha manifestado que en el anterior Ejecutivo foral, liderado por Uxue Barkos, "hubo también un respeto a la institucionalidad navarra".
En la rueda de prensa tras la sesión de Gobierno, Remírez ha indicado, preguntado por las palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo de que el anterior Ejecutivo era "no foralista", que "es una cuestión que tiene que aclarar la propia vicepresidenta".
Según ha dicho, "yo no voy a calificar como Gobierno al Gobierno anterior, solo puedo calificar la voluntad y el perfil el Gobierno en el que estamos presentes ahora mismo".
No obstante, ha manifestado que "en todo, señalar que en el Gobierno anterior hubo también un respeto a la institucionalidad navarra". "En ese sentido, no hay ningún tipo de problema", ha expuesto.
El vicepresidente ha manifestado asimismo que el Ejecutivo traslada su acuerdo programático a los técnicos a la hora de elaborar los informes a iniciativas legislativas ya que "los informes están redactados desde un punto de vista técnico, pero lógicamente tienen que tener en cuenta los compromisos políticos de este Gobierno".
Así ha respondido Remírez ante las críticas de Navarra Suma de que en los informes técnicos del Ejecutivo a dos iniciativas suyas -la de Ley de Símbolos y reforma del mapa local-, y que fueron contrarios, se citara el acuerdo programático firmado entre PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E.
El portavoz ha señalado que "yo no sé la práctica que tenía el señor Esparza (Navarra Suma) en su Gobierno, pero en éste los criterios y los informes los redactan y los diseñan los técnicos".
No obstante, ha señalado el vicepresidente que "lógicamente tenemos que tener una coherencia como Gobierno con el acuerdo programático y todas aquellas cuestiones que sean contrarias o no respeten lo recogido en el acuerdo programático tendrán la misma por parte del Gobierno de Navarra".
Según ha expuesto, "los informes están redactados por técnicos pero tienen una base de coherencia política". "Si no hay contestación por parte del Gobierno se entiende que es una valoración positiva y cualquier valoración que sea contradictoria con el acuerdo programático y también que suponga un incremento de gasto requiere una intervención", ha señalado.
"Los informes están redactados desde un punto de vista técnico pero lógicamente tienen que tener en cuenta los compromisos políticos de este Gobierno", ha aseverado. Y preguntado así si pasa el Gobierno su acuerdo de programa a los técnicos a la hora de elaborar un informe, el vicepresidente ha respondido que "sí, claro; por supuesto".
