pamplona - Comité Regional del PSN en su sede de Pamplona. El primero tras la investidura de María Chivite en el Gobierno de Navarra. Discurso de la secretaria general del partido y presidenta del Ejecutivo, en una sede concurrida y con ambiente animado. No era para menos. Entre los asistentes, Juan José Lizarbe, redactor del recurso de la UGT contra el decreto del euskera. Pero lógicamente quien concitó el principal protagonismo fue la secretaria general del PSN. Habló Chivite de valores como la calma y el sosiego como estilo de mandato, y destacó la “lealtad” de Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, con las que firmó un acuerdo de gobierno de coalición “ambicioso e innovador”. Por contraposición, habló de las “mentiras” de una derecha falta de autocrítica a la que acusó de buscar fracturas si estas le resultan rentables. Chivite situó las coordenadas de su Gobierno: “centralidad, pluralidad, progresista en las medidas y moderado en las formas”. Puso en valor la “actitud de diálogo desde la serenidad y el sosiego” de su Ejecutivo “en estos tiempos en quienes hacen de la confrontación su forma de actuar”. Y abogó por una Navarra “innovadora e igualitaria que profundice en el autogobierno desde el diálogo”.

La dirigente socialista agradeció en esta toma de contacto con los cuadros regionales el apoyo de la militancia en el proceso de negociación del pacto programático “incluso de aquellas personas que no veían tan claro el camino”. Admitió que el proceso “no ha sido fácil por el ruido interesado, por las mentiras que aun hoy hemos tenido que soportar” de quienes “solo legitiman los gobiernos en los que ellos están”. Y reconoció que los socios con los que negociaron “han sido leales en el proceso y en los tiempos y las formas”, reafirmando la oportunidad de que exista “un compromiso” progresista que “no tiene mayoría absoluta en parlamento pero si mayoría social que la respalda”. “No somos gente peligrosa ni radical ni vamos a vivir en el conflicto cuando la sociedad quiere convivencia”.

valores y credenciales La secretaria general del PSN considera “incomprensible que tengamos que sufrir una derecha radical que se mueve muy bien en el fango, en el cuanto peor, mejor” y “no tiene empacho en propiciar fracturas si es por recuperar el poder. En lugar de reflexionar por qué no han llegado al Gobierno intentan deslegitimar a quien ha accedido a los puestos de responsabilidad con la fuerza y el soporte de los votos”, criticó sin citar a Navarra Suma.

Llamó Chivite a “serenar ánimos y conseguir un pacto tácito por la convivencia”. Apuesta por “liderar con impronta socialista un gobierno que es plural y que atiende al interés general” frente a quienes “interesadamente se dedican a difamar y mentir”. “Cuantas más mentiras escuchemos más nos reafirmaremos en que Navarra necesita gobernantes serios, serenos y sinceros”, dijo Chivite, que acusó también a la derecha por su comportamiento de no tener “credenciales que acompañan estos valores”.

“Nos vamos a dejar la piel por estar a la altura de los retos y las necesidades”, aseveró la líder socialista. Y en su referencia a lo sufrido hasta alcanzar la conformación del Gobierno, tal y como sucedió el día de su toma de posesión el 6 de agosto, no pudo evitar emocionarse recordando la dureza del camino que le llevó finalmente a colocar al PSN en el liderazgo del Gobierno foral.

La secretaria general socialista agradeció el apoyo recibido en la “enorme responsabilidad” que supone “volver después de tantos años a liderar un gobierno”. Ese peso acumulativo del tiempo, muy presente en la memoria de los socialistas navarros, obliga según Chivite a aprovechar la oportunidad alcanzada, y para ello la secretaria general se propone que el Ejecutivo no pierda la cercanía con la sociedad. Que sea humilde en sus actitudes y ambicioso en sus objetivos. Por consiguiente, el Ejecutivo “esta abierto a sugerencias y propuestas, también a las criticas” con un matiz: “siempre que se hagan desde un punto de vista constructivo”. Fruto de esa voluntad de escucha y de contacto con el tejido social, señaló la presidenta, se han celebrado reuniones con diferentes colectivos para “conocer sus demandas y generar complicidad con la sociedad”. No se olvidó Chivite de mostrar su compromiso con la memoria histórica y con las víctimas de ETA, y dijo que “las dos memorias merecen un relato de verdad y todas las víctimas se merecen justicia y reparación”.