Pamplona - El sector crítico emplaza a la dirección de Eusko Alkartasuna (EA) a que ponga las urnas para celebrar las primarias y que la afiliación del partido pueda votar y elegir al próximo secretario general del partido. La comisión electoral solo da por buena la candidatura de Eba Blanco y ha invalidado la de Maiorga Ramirez por defecto de forma, pese a tener un número importante de avales de militantes y muchos más que Blanco. Ramirez aguarda la decisión de la comisión electoral sobre su recurso antes de que el próximo viernes 25 de octubre concluya el proceso de primarias. Si no estima su impugnación, proclamará a Blanco secretaria general de EA y no habrá votación.

Los críticos volvieron ayer a hacer una demostración de fuerza al reunir a más de un centenar de afiliados y cargos en un hotel de San Sebastián para reclamar que “se dé voz a la militancia y que sean los afiliados y las afiliadas quienes decidan el modelo de partido que queremos”. En el acto de apoyo a Ramirez estuvieron, entre otros, el fundador del partido y exlehendakari Carlos Garaikoetxea, el primer presidente del partido Manuel Ibarrondo, la exdiputada foral de Gipuzkoa Ikerne Badiola, la coordinadora de EA en Álava, Iratxe López de Aberasturi, o la exconsejera del Gobierno vasco Esther Larrañaga, quien criticó que las primarias “debieran ser un proceso de participación y activación de la militancia, pero se ha convertido en una carrera de obstáculos insalvable que nos están llevando a la confrontación”.

La crisis interna lejos de reconducirse se agrava cada vez más. A la espera de lo que decida la comisión electoral, los críticos han llevado a tribunales ordinarios el proceso de primarias al considerar que no se les garantiza el acceso a la base de datos en igualdad de condiciones a todos los miembros de la ejecutiva de EA. Además, la dirección ha abierto expediente disciplinario a Mikel Goenaga, Miren Aranoa e Iratxe López de Aberasturi, coordinadores del partido en Gipuzkoa, Navarra y Álava, y cabezas visibles del sector crítico.

Larrañaga señaló que la militancia de EA siempre ha “debatido sobre la línea política a seguir” por este partido y sus cargos públicos “han llevado a las instituciones la voz de la socialdemocracia” de esta formación. En este contexto, señaló que la militancia EA quiere “participar en la decisión sobre el modelo de partido al que aspira” y por ello quiere “votar”. Así, exigió “que se dé voz a la militancia, que los afiliados decidan el modelo de partido que queremos”. Además, recordó que “más de 400 personas han considerado que es necesario un cambio de rumbo” en EA y quieren que “se escuche su voz y confrontar proyectos diferentes”. “Queremos que ambas candidaturas puedan competir con transparencia y en igualdad de condiciones”, señaló Larrañaga, al tiempo que lamentó que “quienes hoy dirigen el partido han decidido que no sea así”.

La disputa El partido nunca ha desvelado el número de afiliados pero algunas estimaciones apuntan a una cifra cercana a los 2.000. Sea o no así, 400 de ellos han avalado la candidatura de Ramirez y 60 la de Blanco, a la que los críticos sitúan en la órbita de la dirección. Sin embargo, la comisión electoral del partido ha invalidado la candidatura del dirigente y parlamentario de EA en Navarra al no reunir al menos cinco avales en Iparralde (presentó 7 pero le anularon 5 por defecto de forma), tal y como establece el reglamento electoral aprobado en junio por la Asamblea Nacional. Pero los críticos señalan que el pasado 4 de octubre, la comisión de garantías del partido “eliminó” ese requisito. Además, consideran que “el pretexto del defecto de forma no puede ser un condicionante para hurtar a la afiliación el poder decidir”. “Queremos que ambas candidaturas puedan competir en igualdad de condiciones”, apuntaron.