pamplona - El Govern y la cúpula de los Mossos han puesto en marcha la mayor auditoría interna en la historia de la Policía catalana para analizar aspectos como la toma de decisiones, la actuación y los recursos humanos y materiales de los que dispusieron durante los disturbios en Catalunya, y en la que por ahora se supervisan quince intervenciones concretas. La consellera de Presidència, Meritxell Budó, precisó que se podrían ampliar a medida que se vayan analizando intervenciones de los agentes en los días posteriores, y que pueden tener un recorrido distinto, desde la apertura de un expediente o una información reservada, y acabar con una sanción o con un archivo, en función de si se acredita o no una intervención desproporcionada. “Se hace con la voluntad de mejorar la manera de defender al cuerpo de los Mossos, garantizar su prestigio y que no se pierda la confianza en ellos”, indicaron desde el Ejecutivo de Quim Torra.

Esta auditoría se anunció tras la reunión que mantuvieron el conseller de Interior, Miquel Buch, y su equipo, con el comisario jefe de los Mossos , Eduard Sallent, y responsables del área de Evaluación y Asuntos Internos de la Policía catalana, para revisar el dispositivo policial durante los altercados. Cumbre en la que igualmente se aprobó un acuerdo para impulsar en el Parlament la creación de una comisión de investigación sobre la actuación policial en los disturbios. El Govern plantea que en ella puedan comparecer entidades vinculadas a la defensa de los derechos humanos y expertos en orden público. Responde a la mayor auditoría interna en la historia de los Mossos, ya que afecta a todo el ámbito territorial de Catalunya y a un periodo de más de dos semanas, por un dispositivo que aún sigue abierto a raíz de las protestas independentistas.

Este paso, dicen desde el Govern, no supone un ejercicio de castigo para los agentes, sino un espacio para buscar margen de mejora que se llevará a cabo desde el rigor y no desde la urgencia. Buch reiteró a través de su cuenta de Twitter su “plena confianza” en la labor de los Mossos y en su “alta capacidad de autocrítica para seguir mejorando”. La investigación interna se llevará a cabo con todas las garantías para los trabajadores públicos, siguiendo los protocolos y reglamentos establecidos, como se hace siempre en las evaluaciones internas tras cada dispositivo policial.

confianza en buch Budó añadió que Torra “mantiene intacta la confianza en todos los consellers” y que tanto el Govern como el president apoyan a Buch y a los Mossos. Por su parte, el candidato de JxCat en el Congreso, Jaume Alonso-Cuevillas, matizó que el Jefe del Govern está “absolutamente aislado” porque, a su juicio, no tiene el apoyo orgánico del partido que debería tener, y reclamó la dimisión de Buch. Por otro lado, el cabeza de lista de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, estimó “insuficientes” las explicaciones dadas hasta ahora por el conseller de Interior. “Hay imágenes que hacen daño y que son de vergüenza ajena, y no solo las generadas en las movilizaciones que tienen lugar en las últimas semanas, porque es vergonzoso que los Mossos entren en una vivienda desahuciada como si fuese la de Pablo Escobar”. Según Rufián, “el jefe del operativo que permitió a los nazis pasearse por Barcelona, entre imágenes de compadreo con los Mossos de la Brimo, en cualquier país normal hubiese sido cesado”. “Tenemos un problema histórico con la Brimo desde la época de Joan Saura”, conseller de Interior en el segundo gobierno tripartito. Con este problema sin resolver, “casi da igual quien sea el conseller de Interior”, zanjó.