pamplona - El PP ha propuesto a Cs y Vox negociar la representación en la Mesa del Congreso de manera que el PP tenga dos puestos, y Cs y la formación de extrema derecha uno cada uno. Para eso es necesario que el partido de Santiago Abascal, que con 52 diputados reclama dos puestos en la Mesa, esté dispuesto a negociar y ceder uno a Cs, que tiene 10 escaños. La inclusión de un diputado de Cs en la Mesa del Congreso ha roto cualquier posibilidad de acuerdo entre el PP y Vox para un reparto de puestos y aleja a la formación de Santiago Abascal de estar presente en el órgano más importante de la Cámara. Fuentes de Vox confirmaron el anuncio de Cs de que no están dispuestos a que el partido naranja tenga un puesto de los nueve que integran la Mesa del Congreso. La negativa se debe a que según la propuesta del PP, debía ser Vox la formación que habría de renunciar a uno de los dos cargos, vicepresidencia o secretaría, a los que cree que tiene derecho. Vox alega que es la tercera fuerza en diputados y que Cs, la sexta.

La posición de Vox consiste en dejar que sean los populares los que cedan a los naranjas un puesto. Vox, en ningún caso, lo hará. Por ello, la intención de los 52 diputados de la formación de Abascal es votar hoy a sus propios candidatos para la Mesa. Ello supone que, sin pactos para el trasvase de papeletas con el PP y con Cs, la entrada de Vox en la Mesa depende sólo de que las demás fuerzas del bloque del PSOE-Unidas Podemos-partidos independentistas y nacionalistas se decanten por candidatos distintos, algo ahora mismo poco probable. Porque desde el PNV y desde otras organizaciones, caso de JxCat, Más País o PRC, han expresado su predisposición a pactar con los socialistas las votaciones y provocar así que Vox no acceda a la Mesa.

Si PP, Vox, Cs y Navarra Suma hubieran acordado trasvasarse papeletas muy probablemente habrían logrado cuatro puestos, de ahí la oferta de Casado, que quiere blindar con ella sus pactos. - D.N.