PAMPLONA. Elma Saiz no se ha ido de vacaciones, sabedora de que son días claves para sellar un acuerdo de Presupuestos en las primeras semanas de 2020. La consejera transmite la determinación del Gobierno por sacar adelante unas cuentas en línea con la centralidad social asentada en Navarra. Cuestión ineludible es también la posible inminente investidura de Pedro Sánchez. Ante la coyuntura de internidad en la Moncloa, aún no del todo despejada, Saiz pone el "ejemplo" de nuestra Comunidad, en que "los diferentes podemos entendernos con voluntad de diálogo". Y eso le pide al próximo año: "Consensos para conseguir una Navarra más justa, social, igualitaria y más fuerte económicamente".

Afronta estas Navidades con el anteproyecto de Presupuestos y tres leyes fiscales aprobadas. ¿Satisfecha de cómo van las cosas?

Sí, pero el trabajo continúa. Estamos en una fase inicial, el 10 de enero el anteproyecto se convertirá en proyecto en una sesión ordinaria de Gobierno y llegará al Parlamento, ya tengo la convocatoria ese día con el presidente, Unai Hualde, y ahí empezará la siguiente fase.

Según Javier Esparza, podían haberse dado algo más prisa para tener iniciado el trámite de Presupuestos antes de Navidad.

Creo que estamos respetando más o menos los plazos de un gobierno que echa a andar el primer año de legislatura. Si me remonto al anterior Gobierno, estamos en similares fechas. No hay que olvidarse de que empezamos el mes de agosto. Con toda la carga de las cuestiones que nos hemos encontrado, que ha habido que ir abordando, como por ejemplo el pago del grado en ejecución de sentencia a todos los funcionarios y funcionarias. Estoy muy satisfecha de haber encontrado una buena solución, que ha salido adelante con respaldo o la abstención de los grupos, en el tema del IRPF de las madres. Este primer ejercicio está previsto un mínimo retraso, pero confío en que podamos tener unos Presupuestos aprobados para finales de febrero, si todo va bien y se cuenta con los consensos suficientes. Con un pelín de demora, pero lo normal para un primer año de legislatura.

¿Han terminado de estudiar la propuesta que les presentó EH Bildu?

Seguimos trabajando, buscando los consensos, que es lo que demanda el cargo que represento. Estar al frente de este Departamento en la situación actual requiere tener capacidad de diálogo, y lejos de verlo como algo negativo, es algo no solamente positivo, sino necesario. Por eso, que se visibilice que importantes leyes como las medidas fiscales, las tres propuestas del Gobierno hayan salido, e incluso Navarra Suma se haya abstenido, desde luego dicta mucho de esos mensajes tremendistas y fatalistas que veníamos escuchando. Su abstención demuestra que comparten esas propuestas, porque son buenas para las empresas, para los trabajadores y para las familias.

¿Le sorprendieron esas abstenciones?

Sobre todo porque el discurso que acompañaba no era un discurso de abstención. Creo que la ciudadanía está bastante cansada de malabarismos o de discursos políticos que pueden poner en riesgo medidas que son positivas para todo el mundo, como en este caso en las empresas, en lo que se refiere a los bienes afectos. No me parece coherente mantener un discurso demoledor de crítica absoluta, por no hablar de otras acusaciones, cuando al final uno se va a abstener. Se demuestra que el camino es buscar consensos y poner encima de la mesa propuestas buenas para la ciudadanía en su conjunto.

¿Prevén alguna interlocución en estos días navideños con EH Bildu o con Navarra Suma?

Estamos en pleno momento de actividad, y yo lo he dicho y lo sigo cumpliendo: las puertas están abiertas, y la mano está tendida, y el trabajo no para en la búsqueda de consensos. Con lo cual, seguimos trabajando en esa responsabilidad.

De búsqueda de consensos sin vetos.

Exacto.

El clima que se detecta entre EH Bildu y ustedes es mejor que con Navarra Suma. ¿Facilita la interlocución que el anteproyecto siga una senda social expansiva?

La responsabilidad del Gobierno y del Departamento de Economía y Hacienda es la de elaborar el mejor anteproyecto de Presupuestos avalado con el cuadro macroeconómico por instituciones independientes. Con rigor y prudencia. Un presupuesto en el que el 54% está destinado a gasto social. Que incrementa el techo de gasto y cumple la ley de Ciencia en cuanto a innovación, que recoge cuestiones importantes en materia de igualdad. Por primera vez, con líneas de ayuda directas en todo lo que tenga que ver con la cohesión territorial. Entiendo que formaciones políticas que también apuesten por medidas de calado social, que hagan que Navarra sea más innovadora, y que la igualdad esté más vertebrada, se van a sentir más cómodas. Pero la responsabilidad del Departamento empieza y termina en la búsqueda de consensos. A partir de ahí cada formación política tendrá, en caso de que su posicionamiento sea contrario a este proyecto de ley, explicar por qué, pero con rigor. Ya ha pasado con las medidas fiscales. Si uno hace tres enmiendas a la totalidad a proyectos del Gobierno no es una buena manera de comenzar una negociación, frontalmente.

¿Estas cuentas expansivas envían un mensaje de tranquilidad macroeconómica?

Claro, es muy importante tener el rigor de los organismos oficiales que avalan las previsiones, y las personas que estamos en las responsabilidades políticas tenemos que ser muy responsables con nuestras declaraciones. El mensaje es de un presupuesto expansivo, pero también con una responsabilidad absoluta en cuanto a los cumplimientos de la ley de Estabilidad Presupuestaria, y también de cara al futuro. Por eso, seguimos amortizando deuda, porque no hay que tener las luces cortas, sino también hay que pensar en las generaciones que vendrán.

Otra señal emite en clave interna. ¿Ha sido difícil tejer consensos en un Ejecutivo de coalición nuevo?

El acuerdo firmado por los grupos que sustentan al Gobierno es el documento de trabajo. Creo que somos todos muy conscientes de que es un momento muy importante para Navarra, en el que los ciudadanos nos piden más. Va a ser imprescindible tener la capacidad de ponerse de acuerdo tal y como están las composiciones no solo del Parlamento foral, sino que lo estamos viendo ahora mismo en el Congreso de los Diputados. Tenemos que estar habituados a que se trata de conseguir respaldos a base de una capacidad negociadora, de interlocución y de búsqueda de encuentros entre diferentes. En esas estamos. En Navarra tenemos una sociedad plural, nos llena de orgullo decir que es una tierra de diversidad. Pues luego tenemos que ser capaces de que esa diversidad signifique más crecimiento, y no destrucción o un clima de confrontación.

El Gobierno foral mantiene la defensa de los servicios públicos. Los vientos en otras comunidades van en dirección contraria.

Normalmente los consensos se pueden encontrar en la centralidad, estamos viendo que posturas extremas no conducen a nada. En un momento dado puedes influir en política, pero en mi opinión solo durante periodos cortos. Este Gobierno pone el acento en lo social y busca que nuestra autonomía fiscal nos haga seguir trabajando en la senda de la competitividad. Pero con una visión periférica: no solamente nos tiene que obsesionar el lugar que ocupemos en los rankings. Indudablemente a todos nos gusta tener una foto fiscal estupenda. Me estoy refiriendo por ejemplo al tipo impositivo del impuesto de Sociedades. Está claro que si miramos el tipo, no el efectivo, igual no salimos los números uno en la foto. Pero sin analizamos los beneficios fiscales o las deducciones en materia de Sociedades quizá la foto cambie, observando también los servicios públicos que existen en nuestra Comunidad.

Pero como decía su antecesor en el cargo, las cuestiones técnicas se escapan del conocimiento de la inmensa mayoría de la población.

Por eso es importante insistir que prácticamente 30 millones de euros van a ir directamente a las familias, solventando el tema del IRPF de las madres y padres, con progresividad y redistribución de riqueza. En materia fiscal es fundamental hacer pedagogía, y no llevar a falsos debates demagogos que flaco favor nos hacen a nuestra autonomía fiscal y a la realidad de nuestras empresas y contribuyentes.

Al fin y al cabo, los servicios públicos son un retorno social.

Por eso digo que la foto tiene que ser con perspectiva global. Y está claro que hay que compararse también con regiones europeas. Es una satisfacción ocupar el segundo lugar en el reciente informe de competitividad regional, y ver también los puntos débiles, la edad del abandono educativo, la mejora de las infraestructuras de nuestra Comunidad... siempre con un espíritu crítico, para que no nos relajemos, y veamos que tenemos aspectos de mejora, también en desarrollo económico sostenible.

Estará estos días atenta a las negociaciones entre el PSOE y ERC. ¿Habrá acuerdo político?

Sí, yo estoy convencida de que las cosas van a salir adelante.

¿Tiene información directa?

No, estoy hablando de mi percepción como ciudadana, pero fundamentalmente porque hay una voluntad de llegar a puntos de encuentro. Es una responsabilidad sacar adelante un Gobierno de España. Tenemos muchos asuntos pendientes, y desde luego como ciudadana navarra, y como responsable de Economía y Hacienda, ya tenemos la tarea hecha para retomar las negociaciones del Convenio Económico. Nuestros representantes tienen que ser conscientes de la necesidad de llegar a puntos de encuentro. Me siento optimista en que sea así.

Se puede abrir un tiempo histórico de gobiernos progresistas, pero las expectativas serán muy altas.

Creo que se han acabado los tiempos de las mayorías absolutas. No puedo ni imaginarme lo que pudiera ser gobernar con dicha mayoría.

Mucho más sencillo.

Sí, pero cuando uno gobierna lo tiene que hacer para toda la ciudadanía. Me parece mucho más enriquecedor. Ciertamente, mucho más exigente, porque cuando se negocia tienes que dejar pelos en la gatera, pero esto no va de conmigo o contra mí. De cara a las nuevas generaciones es un buen mensaje; recuperar la esencia de la política con mayúsculas, en su capacidad de poner de acuerdo y construir.

En todo caso, hay una tercera instancia en política económica que es Bruselas. ¿Complicará la flexibilización del techo de gasto?

La ciudadanía no es del todo consciente de lo importante que son las elecciones europeas, y de lo que nos jugamos. No solamente en materia presupuestaria, sino impositiva; cuestiones que nos afectan muy directamente. No da lo mismo quién esté al frente de las instituciones, claro.

Podemos ha preguntado por los 170 millones detectados de fraude fiscal en Navarra.

Es una pregunta parlamentaria que la estamos estudiando. Desde el minuto uno hay un compromiso del Gobierno de extender el estudio del fraude fiscal, de estudiar también el del Impuesto de Sociedades, y de contar con nuevas plazas de gestores y técnicos. En este asunto, también es fundamental la pedagogía desde las edades más tempranas.

Para usted termina un año de cambios. En primavera entró de edil en el Ayuntamiento de Pamplona y en verano María Chivite le llamó para ser consejera.

Acepté ser concejala con una ilusión como pamplonesa de poder defender los principios en los que creo, pero acepté con la misma ilusión esta otra responsabilidad que me ofreció el Partido Socialista, a quien no tengo más que agradecer la confianza depositada.

Ha tocado todos los palos políticos, porque hace años fue delegada del Gobierno.

Eso te da una dimensión de la labor tan importante que hacen los funcionarios. Y del necesario respeto a las instituciones.