pamplona - Dos días después de que más de 65.000 personas salieran a la calle en Bilbao para exigir la aplicación, de manera urgente, de una nueva política penitenciaria, dirigentes del PSOE y EH BIldu abordaron esta misma cuestión desde ópticas nada alejadas. El discurso de la izquierda soberanista, que lleva exigiendo el fin de la dispersión desde que se puso en marcha, no aporta novedades de calado, más allá de que entiende que el nuevo Gobierno de España “abre una ventana” para cerrar este problema.

Más significativo es el discurso del diputado y secretario de Coordinación Territorial del PSOE, Santos Cerdán, tanto por lo que supone hablar de ver el acercamiento de presos dentro de la “normalidad”, como por provenir de alguien muy cercano al presidente Sánchez.

“Si miramos un poco la historia reciente, cuando gobernaba Aznar en una semana se acercó a 109 presos; tenemos que verlo con normalidad”, manifestó Cerdán durante una entrevista en Los desayunos de TVE, donde apuntó que la protesta del sábado fue “una manifestación más en las que se pide el cumplimiento de la ley”.

El diputado navarro también se refirió a las relaciones con EH Bildu, solo una semana después de que los portavoces de esta formación en el Congreso escucharan todo tipo de insultos durante el debate de investidura. Al respecto, Cerdán recordó que ETA desapareció “hace ocho años” y ahora “toca afrontar ese final y esos pasos que está dando EH Bildu pasos hacia la normalización de la política, y entre todos tenemos que seguir ayudando para que eso sea así”, zanjó.

la dispersión “no tiene sentido” Desde las filas de EH Bildu, su coportavoz parlamentario. Adolfo Araiz, pidió “valentía” al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos para “acabar con la política de dispersión” de los presos, al tiempo que consideró que con el nuevo Ejecutivo “se ha abierto una ventana y una oportunidad para acabar con esta situación”.

“El nuevo Gobierno debería abrir el camino para acabar con esta política”, apuntó Araiz, para quien “es el momento de dar una solución definitiva” a la contestada política penitenciaria tras “muchos años de reivindicación de la ciudadanía”.

“Hay que acabar con esta política penitenciara de excepción, que si tuvo alguna justificación política en un momento político distinto al actual, en este momento no tiene ningún sentido”, continuó Araiz. Recordó que “hace casi dos años Pedro Sánchez habló del fin de la política de dispersión y proclamó que había que acabar” con ella porque “los tiempos políticos que la justificaron habían cambiado radicalmente”. Sin embargo, “se mantiene en vigor”, pese a que “hace más de 10 años que la actividad armada de ETA ha desaparecido”.