Vitoria - El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha recordado que José María Aznar aprobó el acercamiento de presos en un momento en el que "ETA existía" y ha denunciado que se critique a su Ejecutivo por solicitar ese acercamiento "una vez que ETA ha desaparecido completa y definitivamente".

Urkullu, en un escrito que ha publicado en su blog y en redes sociales, se ha referido a las palabras del presidente del PP, Pablo Casado, el pasado jueves, cuando le pidió que no reclamase el acercamiento de los presos a sus lugares de origen cuando aún no han pedido perdón a las victimas ni se han arrepentido.

El lehendakari recuerda que Aznar, como presidente del Gobierno, "aceptó mantener conversaciones directas con ETA, autorizó el acercamiento de presos a cárceles más próximas al País Vasco y calificó a ETA como 'movimiento vasco de liberación nacional' ante el estupor general".

Explica que suscribe "plenamente" las palabras del secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, en favor de un plan de acercamiento de presos, porque, dice, responden a lo aprobado en el programa de gobierno, así como a "las aportaciones entregadas siempre al Gobierno español apelando al espíritu y letra del ordenamiento jurídico y legislación correspondiente".

Tras advertir de que no va a "desistir" de su postura en favor de este acercamiento y de una política de "individualización" de la política penitenciaria, el lehendakari se reafirma en su posición de "asunción sincera de una autocrítica en el tratamiento dado a las víctimas del terrorismo, muy especialmente en la década de los 90", y en la "exigencia de deslegitimación del terrorismo con una mirada crítica al pasado y reconocimiento del daño injusto causado".

Apela "al espíritu que la propia Constitución española contempla en su letra como objetivo de reinserción-resocialización de las personas presas y una política penitenciaria acorde a ello", reivindica el cumplimiento en la transferencia de la competencia penitenciaria, y diferencia entre dispersión y alejamiento de los presos.

Por último se refiere al acto de recuerdo a Gregorio Ordóñez, dirigente del PP asesinado por ETA hace 25 años, antes del que Casado hizo las citadas declaraciones, reconoce que fue tratado "con respeto y cariño, sin reproche alguno" y muestra su extrañeza por que hubiera personas que luego criticaron la presencia allí de miembros del PNV y del PSE.