pamplona - Seis exconsellers condenados a prisión por su papel en el procés volvieron por un día al Parlament, para intervenir ante la comisión de investigación sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, donde reivindicaron la vía del diálogo y deploraron las peleas internas entre independentistas. Hacía 823 días, exactamente desde la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, que Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull y Dolors Bassa no coincidían en el Parlament. Ayer salieron, escoltados, de los centros penitenciarios donde cumplen condena y volvieron a pisar el Parlament para comparecer uno por uno en la comisión, en la que participó brevemente Ciudadanos y a la que no acudieron PSC y PPC.

Los seis exconsellers, que cumplen condenas de hasta 13 años de cárcel por sedición, llegaron a la cámara catalana sobre las 8.30 horas, flanqueados por agentes de los Mossos d’Esquadra de paisano y en medio de una expectación mediática que recordaba a los momentos más intensos del procés. En la puerta principal les esperaba un comité de bienvenida capitaneado por los presidentes de la Generalitat y del Parlament, Quim Torra y Roger Torrent, respectivamente, que ayer, tras su encontronazo del lunes, se dieron una tregua -por lo menos de cara a la galería- para ceder el protagonismo a los líderes independentistas presos, que subieron la escalinata entre aplausos y gritos de “libertad”.

ovación Tras ese breve y limitado baño de masas -los artífices de la ovación eran principalmente diputados independentistas-, los agentes condujeron a los exconsellers hasta los despachos del presidente del Parlament. Ahí esperarn juntos a que llegaran sus respectivos turnos de intervención y pudieron compartir un tiempo con los acompañantes que cada preso escogió, hasta un máximo de cinco.

El primero en hablar fue Junqueras, que fue vicepresidente del Govern del 1-O y que aseguró que nunca ha “renunciado a la voluntad de diálogo”, una voluntad que “no se ha roto” por el hecho de que haya nueve líderes independentistas en la cárcel. Junqueras, condenado por el Tribunal Supremo a 13 años de prisión, se mostró dispuesto a establecer “mesas de negociación a diestro y siniestro, tantas como haga falta”, incluso con quienes “han aplaudido de manera más entusiasta” las condenas de cárcel.

Además, recalcó que celebrar un referéndum de autodeterminación es “una cosa normal” en el mundo y dio por hecho que en Catalunya habrá otra convocatoria como la del 1 de octubre de 2017: “Lo volveremos a ejercer”, garantizó.

Durante hora y media, Junqueras hizo un despliegue retórico plagado de citas -Thoreau, Séneca y Companys han sido algunos de los aludidos- y giros casi filosóficos, como cuando afirmó que “en la vida a menudo hay cosas que son verdad a la vez” para argumentar que es compatible sentir “entusiasmo” por el diálogo y recelar del interlocutor, en este caso el PSOE.

Finalizado ese primer discurso, tomó la palabra la portavoz parlamentaria de Cs, Lorena Roldán, quien recriminó a Junqueras que hubiera desaprovechado la “oportunidad de pedir perdón y de comprometerse a devolver el dinero” por el 1-O. Al acabar su intervención, Roldán y el resto de diputados de Cs presentes -al igual que el PSC y el PPC no acostumbran a participar en esta comisión de investigación por considerarla un instrumento partidista de los independentistas- abandonaron la sala, a lo que Junqueras respondió en tono irónico: “¿Ahora se van? ¿Ahora que empezábamos a dialogar?”.

Pese a que la sala era pequeña, tanto a él como a Turull, el segundo en comparecer, les arroparon sus parejas y miembros de sus partidos, ERC y JxCat, además de representantes del Govern y de los comunes. A más de uno le llamó la atención la presencia de la opinadora Pilar Rahola, invitada por JxCat, entre los diputados que presenciaban la sesión, fuera de la zona reservada a la prensa.

En su turno, Turull, que deploró la “poca humanidad” de los naranjas y les tachó de “cobardes”, hizo un llamamiento al independentismo a rehacer la “unidad” y “recuperar el espíritu de ir todos a una de verdad”: “Episodios como los de ayer, por favor, no los hagan”, dijo, en alusión a la bronca entre JxCat y ERC por la retirada del acta de diputado del presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Romeva, por su lado, argumentó que, “cuando uno no tiene capacidad para imponerse al otro solo, se debe pasar al diálogo e intentar llegar a acuerdos”, y añadió: “De acuerdo, no hemos ganado, pero ellos tampoco”.

Tras una pausa al mediodía compareció el exconseller de Interior Joaquim Forn, que pidió a los partidos independentistas que abandonen “los partidismos y el tacticismo” y aseguró sobre el 1-O que “volvería a hacerlo”, pero “mejor”.

El que fuera conseller de Territorio y Sostenibilidad del Govern del 1-O, Josep Rull, afirmó que “los fuertes pactan” y solo “los débiles imponen” y, en este sentido, sostuvo que la aplicación del 155 en Catalunya fue “la expresión más descarnada de la debilidad del Estado”.

La última en intervenir fue la exconsellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias Dolors Bassa, que rechazó las “batallas de postureo” entre independentistas y apostó por “el diálogo” y por “avanzar en el día a día”. - M.G.

El Post-it

La sustituta de Torra como diputada renuncia al escaño para que quede vacío. Maria Senserrich, a quien la Junta Electoral Provincial de Barcelona acordó expedir la credencial de diputada del Parlament en sustitución del presidente catalán, Quim Torra, ha decidido renunciar al escaño y ha propuesto al resto de miembros de la lista electoral de JxCat que hagan lo mismo. Si el resto de candidatos que le siguen en la lista también renuncian al acta de diputado, JxCat perderá un voto -de 34 a 33- en el pleno del Parlament, una circunstancia que no altera de manera significativa las mayorías, ya que el independentismo -sumando a ERC y la CUP- mantendría la mayoría absoluta con 69 votos.

Nuevo aviso de la JeC a ponsatí

Inmunidad. La Junta Electoral Central (JEC) ha citado nuevamente a la candidata al Parlamento Europeo Clara Ponsatí para que acate la Constitución el próximo jueves, tras advertirle de que la inmunidad de la que disfruta desde el pasado día 23 “no excluye que deba cumplir” un trámite que requiere su presencia. Así consta en el acuerdo que ha adoptado el árbitro electoral en respuesta al abogado Gonzalo Boye, quien ejerce la representación de la exconsellera catalana, residente actualmente en Escocia. El emplazamiento a acudir ante la Junta lo ha adoptado este organismo tras no haber comparecido ayer.